La Calera está en las faldas del parámo Chingaza, cuyos embalses proveen el 70% del agua que llega a Bogotá. Pero el nivel de ellos bajó y dejó al descubierto islas de tierra. Según las autoridades es su peor momento desde 1980, cuando fueron construidos.
El alcalde local, Juan Carlos Hernández, describe cómo se ha vaciado la quebrada de San Lorenzo, fuente de agua del municipio. "Se nos ha bajado el caudal: de 23 litros por segundo que teníamos la posibilidad de captar hemos bajado hasta nueve, diez litros por segundo", alerta.
La sequía exaspera a Lorena Lee, propietaria de una cafetería en La Calera, que ha debido reducir los horarios de atención en su negocio mientras no hay agua. Incluso ha tenido que rechazar pedidos de clientes que han acudido a comer, pues no tiene cómo preparar los alimentos.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, calcula que recién a finales de abril o inicios de mayo volverá a llover con la fuerza suficiente para aliviar la emergencia en los embalses.
El alcalde de Bogotá ha dicho que cada gota cuenta, por lo que incluso pide a los habitantes de la ciudad bañarse en pareja. También pide que si la gente no saldrá de su casa, no se bañe: "El domingo no va a salir de su casa, aproveche y no se bañe", dijo.
Racionamiento
En Bogotá y los demás municipios afectados por el racionamiento, los barrios no tendrán agua durante 24 horas cada 10 días dependiendo del turno que les corresponda. "La situación es crítica", reconoce el alcalde, Carlos Fernando Galán.
En dos semanas, las autoridades evaluarán si se extiende la medida. Galán no descarta que la emergencia continúe hasta finales de año, con restricciones más blandas.
Lorena Lee, de 46 años, adelanta que cerrará su negocio cuando La Calera tenga el turno de racionamiento.
"Obviamente esto afecta un día de ventas, es un peso porque los valores en arriendos, servicios (públicos) no paran, pero no hay nada que hacer", lamenta.
En enero, la falta de lluvias ocasionó cientos de incendios forestales en Colombia que consumieron unas 17,100 hectáreas de bosque. En la capital, los cerros orientales de la ciudad ardieron por varios días.