Para la defensa, Irán depende de una mezcla de misiles tierra-aire y sistemas de defensa aérea rusos y de producción nacional.
Teherán recibió entregas del sistema antiaéreo S-300 de Rusia en 2016, que son sistemas de misiles tierra-aire de largo alcance capaces de atacar múltiples objetivos simultáneamente, incluidos aviones y misiles balísticos.
Irán también tiene la plataforma de misiles tierra-aire Bavar-373 producida en el país, así como los sistemas de defensa Sayyad y Raad.
"Si hubiera un conflicto importante entre los dos países, Irán probablemente se concentraría en los éxitos ocasionales. No tienen las defensas aéreas integrales que tiene Israel”, dijo a Reuters Fabian Hinz, investigador del IISS.
¿Qué aliados tiene cada uno?
Los ataques del 13 de abril son un buen ejemplo de la red de aliados con los que ambos países cuentan.
Israel logró desviar la mayoría de los ataques gracias, en parte, a un esfuerzo conjunto de una coalición liderada por Estados Unidos con el apoyo de Reino Unido, Francia y Jordania, además de Israel. La coordinación se llevó a cabo en el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas en la Base Aérea de Al Udeid en Qatar, lo que ayudó a prevenir cualquier incidente de fuego amistoso.
Además, aunque Arabia Saudita no ha reconocido una participación directa, al menos permitió que los aviones estadounidenses estacionados en el país se enfrentaran a las amenazas aéreas iraníes.
Los vecinos árabes de Israel también pueden haber contribuido con activos de inteligencia y sensores para detectar y rastrear las amenazas aéreas iraníes, aunque el alcance de esta cooperación sigue sin estar claro.
Irán cuenta con el Eje de Resistencia, una red varias organizaciones en países vecinos que reciben apoyo logístico, económico e Ideológico por parte de Irán. Algunos de sus integrantes son Hezbolá en Líbano, algunos grupos chiítas en Irak y los hutíes en Yemen.