"No hubo delitos"
El juez Clarence Thomas, otro conservador, preguntó a Dreeben por qué no había habido ningún procesamiento previo contra un expresidente.
La razón "es que no hubo delitos", contestó Dreeben.
Añadió que otorgar "inmunidad absoluta" a los expresidentes los "inmunizaría" de responsabilidad penal por "soborno, traición, sedición, asesinato" y, en el caso de Trump, "por conspirar para utilizar el fraude para anular los resultados de una elección y perpetuarse a sí mismo en el poder".
John Sauer, el abogado de Trump, dijo al tribunal que "sin inmunidad presidencial frente a procesos penales no puede haber presidencia tal como la conocemos".
"Cualquier presidente actual se enfrentará de facto al chantaje y la extorsión de sus rivales políticos mientras ocupe el cargo", estimó.
Las tres magistradas progresistas de la Corte Suprema —Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson— y, hasta cierto punto, la conservadora Amy Coney Barrett, rechazaron la inmunidad presidencial general.
"¿No habría un riesgo significativo de que los futuros presidentes se sintieran envalentonados para cometer delitos con desenfreno?", dijo Jackson.
Kagan preguntó si un presidente que "vende secretos nucleares a un adversario extranjero" debería ser inmune a ser procesado."¿Qué le parece si un presidente ordena a los militares dar un golpe de Estado?"