Este carro de combate contará con importantes avances tecnológicos (inteligencia artificial, drones, láseres...). "No es el tanque del futuro, sino el futuro del tanque", celebró el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu.
Pero, desde 2017, este proyecto emblemático de la cooperación entre ambos países europeos estaba estancado por las rivalidades entre los industriales y las diferencias sobre las necesidades militares.
Siete años después, Lecornu y su par alemán, Boris Pistorius, pusieron fin a estos desacuerdos con la firma de un protocolo que reparte al 50% entre los fabricantes de ambos países el trabajo de desarrollo de un demostrador.
"Al inicio del proyecto, había una visión. Entre la visión y su realización, evidentemente, se invirtió mucho tiempo y esfuerzo, pero la firma de hoy es realmente un hito", celebró el alemán.
El MGCS, financiado a partes iguales por París y Berlín, está liderado por KNDS, una entidad formada por el grupo francés Nexter, fabricante del Leclerc, y del alemán KMW, que construye el Leopard 2.
Pero la irrupción en 2019 del fabricante alemán Rheinmetall obligó a revisar el reparto previsto. El acuerdo firmado designa un industrial responsable en la mayoría de los ocho pilares a desarrollar.
Tras el acuerdo, comienza una fase de negociación con los fabricantes para desarrollar el demostrador del MGCS, una especie de prototipo inicial. "El objetivo es tener los contratos para finales de año", apuntó Pistorius.