La lucha conjunta de los trabajadores de las plataformas digitales y los sindicatos ha dado como resultado varios fallos judiciales en el mundo que obligan a reclasificar a los trabajadores de plataformas como empleados, para que las empresas responsables de las plataformas se hagan cargo de las protecciones que la legislación laboral otorga a esos trabajadores.
Atraer a más jóvenes es una situación existencial
Durante las últimas tres década, la tasa de sindicalización ente los jóvenes ha disminuido dramáticamente en los países de ingresos altos.
La tasa media de densidad sindical entre las personas de 16 a 25 años en 28 países de ingresos altos se ha reducido a la mitad en solo una generación, pasando del 21 al 11% en el periodo de 1995 a 2015.
Como consecuencia, el promedio de edad de los sindicalistas ha aumentado hasta superar los 45 años y, por término medio, una quinta parte de todos los afiliados sindicales están próximos a la jubilación.
“Los sindicatos se enfrentan a una crisis existencial: o logramos que se afilie un nú-
mero considerable de jóvenes o, en cuestión de pocos decenios, dejaremos de existir como organizaciones de afiliación masiva”, indicaba una campaña del Comité de Jóvenes de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y la Fundación Friedich Ebert en una campaña de 2021.
La campaña llamaba a los sindicatos europeos a emprender campañas dirigidas a jóvenes, recoger datos sobre la situación juvenil, identificar a potenciales afiliados y formar contactos entre pares con el lenguaje y estilo de los jóvenes.
El Comité de Jóvenes de la CES también recomienda a los sindicatos que creen y desarrollen estructuras juveniles a nivel interno, que asignen recursos y que faciliten la participación de los jóvenes en la toma de decisiones y, por último, que forjen alianzas dentro y fuera del movimiento sindical para abordar los temas que preocupan a los jóvenes.
En los países de ingresos altos, la mayoría de los afiliados sindicales están empleados con contratos indefinidos. El porcentaje de personas con contratos temporales o de duración determinada es de solo el 11%, pero va en aumento.
El hecho de que el trabajo temporal y el empleo de duración determinada sean modalidades comunes para muchos jóvenes es otra de las razones por las que los sindicatos han adaptado sus políticas.