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El terrorismo, una sombra que planea sobre los Juegos Olímpicos de París 2024

La seguridad de la capital francesa es reforzada para actuar en caso de cualquier amenaza terrorista, sobre todo después de un atentado en Moscú que obligó a prender las alertas.
mié 08 mayo 2024 04:04 AM
Un gendarme francés pasa junto al logotipo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 frente a la Asamblea Nacional en París, Francia, el 2 de mayo de 2024.
En caso de ataque terrorista, es el GIGN, la únidad de élite de la Gendarmería, la que debe intervenir.

El terrorismo es una sombra que planea sobre París. La capital francesa aún tiene muy frescos en la memoria los atentados que la golpearon el 13 de noviembre de 2015 y aún más fresco el ataque en una sala de conciertos de Moscú, ocurrido hace unas semanas, y que prendió nuevamente las alertas terroristas en Europa.

Entre los escenarios que fueron golpeados en 2015 se encuentra el Estadio de Francia, ubicado en Saint-Denis, a las afueras de París. Un hombre se hizo estallar fuera del recinto, donde se disputaba un juego de la selección francesa al que había acudido el entonces presidente, François Hollande. Un hombre portugués resultó muerto por la honda expansiva.

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Los atentados también se cometieron en una sala de conciertos y las terrazas de varios bares.

Este recinto será el Estadio Olímpico de París 2024 y en él se realizarán pruebas de atletismo y juegos de rugby durante los juegos, que iniciarán el 26 de julio.

En Francia, el Plan Vigipirate elevó recientemente el nivel a "Urgencia Atentado" después de un ataque en Moscú el 22 de marzo que ha reivindicado el Estado Islámico.

"Claramente, el contexto es de tensión", confirmó a la AFP una fuente de la seguridad, si bien la ministra de Deportes Amélie Oudéa-Castera explicó que hasta ahora no se había detectado ninguna amenaza específica hacia los Juegos.

Según dijo el 16 de abril a la emisora RFI el presidente del Comité de Organización, Tony Estanguet, la apertura en el Sena sigue siendo el "plan principal" y es "muy probable" que sea el escenario de la ceremonia.

Esto, junto con otros problemas económicos y geopolíticos, no animan a los parisinos para ser anfitriones de los juegos.

Jean Viard, otro conocido sociólogo, cree que la amenaza del terrorismo y la guerra en Europa y Oriente Próximo también afectan en la mentalidad de la gente.

"Vivimos un periodo en el que existe un peligro climático, en la que nos sentimos en guerra contra el clima, la guerra en Ucrania, la guerra en Israel. La gente siente que está rodeada de violencia", explicó a la AFP.

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El recorrido de la antorcha: la gran prueba

Con la llegada de la llama olímpica a Marsella, el miércoles se abre en Francia un periodo de fuerte seguridad en un clima de alta tensión, que culminará con la ceremonia de apertura el 26 de julio en París y que durará hasta el final de los Juegos.

"Del 8 de mayo al 10 de septiembre, no hay vuelta atrás", resume a la AFP un alto cargo del ministerio del Interior, donde las reuniones sobre los Juegos Olímpicos son prácticamente diarias.

La primera etapa de este "desafío de seguridad nunca antes visto" es la llegada de la llama a bordo del velero Belem a Marsella, con un gran dispositivo con 6,000 miembros de las fuerzas del orden movilizadas.

Sumando a los policías municipales y otros agentes de seguridad, "nunca" en la historia de la segunda ciudad de Francia ha habido "tanta seguridad desplegada", según el alcalde Benoît Payan.

La llama emprenderá entonces un largo camino de 12,000 kilómetros que le llevará por mas de 400 localidades del país, incluyendo sus territorios de ultramar, antes de llegar el 26 de julio a París en la ceremonia de apertura.

A lo largo de su recorrido, una "burbuja" formada por 115 policías y gendarmes protegerán constantemente la llama, a los que se les añadirá un centenar de fuerzas móviles.

El objetivo es evitar el fiasco ocurrido en 2008, durante el paso de la llama por París antes de los Juegos de Beijing, que tuvo que ser interrumpido tras incidentes con manifestantes que denunciaban la política de China en el Tíbet.

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"La amenaza es muy alta"

En caso de ataque terrorista, es el GIGN, la únidad de élite de la Gendarmería, la que debe intervenir. Sus miembros estarán "en todo momento" a "proximidad" de la llama, explicó recientemente el ministro del Interior Gérald Darmanin.

También habrá desplegado un dispositivo antidrones con el objetivo de "mantener a distancia" cualquier aparato volador "susceptible de ser utilizado con fines terroristas o perturbadores", según una instrucción consultada por la AFP.

Los Juegos Olímpicos (26 de julio-11 de agosto) y los Paralímpicos (28 de agosto-8 de septiembre) tendrán lugar en un contexto de alto riesgo terrorista, con el plan antiterrorista 'Vigipirate' ya en su nivel máximo desde el pasado 24 de marzo y el atentado del Crocus City Hall en Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La ventaja es que "hemos preparado los Juegos en un estado de máxima seguridad, el contexto no es una sorpresa", indica otro alto cargo del ministerio del Interior.

Incluso si en este momento no hay "ninguna" amenaza particular sobre los Juegos, como repiten las autoridades, la "amenaza es muy alta", explicaba recientemente una fuente en seguridad, y el "contexto internacional no ayuda a rebajarlo, al contrario", añadía citando las guerras en Ucrania y Gaza.

La amenaza "endógena" o "interior" sigue siendo la principal, como lo demuestran los últimos atentados cometidos en Arras (al norte de Francia) en octubre de 2023 o al pie de la torre Eiffel en diciembre. Las visitas domiciliarias o registros administrativos son cada vez más numerosos y seguirán "aumentando en intensidad" hasta los Juegos, añade este alto cargo del ministerio.

Primer punto de atención de los servicios antiterroristas a lo largo del período de los Juegos Olímpicos: "El flujo masivo de visitantes, entre los que podrían encontrarse personas malintencionadas", añade la fuente en seguridad.

Otro riesgo, el de la manipulación e injerencias informativas, con el que se busque "asestar golpes a la reputación dando más importancia a los microincidentes".

Plan B para la apertura

El presidente Emmanuel Macron prometió que la inauguración de los Juegos Olímpicos sería una fiesta multitudinaria en las orillas del Río Sena, que ha sufrido una transformación para la justa deportiva.

El mandatario francés, que busca celebrar la cultura francesa con los Juegos, quiere que la inauguración sea un “momento de belleza, arte, celebración de los deportes y nuestros valores”. Pero la amenaza terrorista puede cambiar los planes de las autoridades francesas.

La ministra francesa de Deportes y Juegos Olímpicos aseguró el 3 de abril que tienen listo un "plan B" para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París-2024, aunque entonces descartó una "amenaza terrorista”.

”Seguimos con la vigilancia necesaria la amenaza terrorista. Actualmente, no hay ninguna amenaza en el plano terrorista contra los Juegos Olímpicos y Paralímipicos", aseguró Oudéa-Castéra en la cadena France 2.

Cuestionada sobre la existencia de un plan alternativo para la ceremonia de apertura de la cita olímpica, prevista el 26 de julio, la ministra francesa aseguró que el evento a orillas del Sena, en el corazón de París, era su "plan central”.

"Creo que hay que respetar la discreción. Que no hablemos de ello, de un plan B, no significa que no lo tengamos previsto", agregó.

Atentados frustrados

Un ensayo general sobre la ceremonia de apertura en el Sena tendrá lugar el 17 de junio, justo después de otro preliminar el 27 de mayo.

El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, aseguró el 25 de marzo que Francia "estará lista" para garantizar la seguridad. Varios países enviarán soldados para reforzarla durante la cita olímpica.

"La policía francesa, los gendarmes, los prefectos, los servicios de inteligencia estarán listos" para los Juegos, agregó Darmanin, precisando que suelen frustrar atentados "casi todos los meses”.

El Estado Islámico-Jorasán "condujo en los últimos meses varios intentos" de atentado en "suelo" francés, aseguró Macron entonces.

La alarma máxima en Francia implica el despliegue actualmente de "medios excepcionales" en todo el territorio y la puesta en situación de alerta de 4,000 militares adicionales, indicó el primer ministro Gabriel Attal, en París.

Según el ministerio del Interior, las autoridades detuvieron el 10 de enero a una persona que planeaba atentar contra "objetivos judíos" o contra "una discoteca LGBT”. El segundo atentado frustrado, el 5 de marzo, tenía como objetivo edificios religiosos cristianos y lo planeaba un hombre de 62 años, indicó la misma fuente.

La policía recibe entrenamiento antiterrorista

Una columna de hombres armados y con casco avanza lentamente detrás de un blindado hacia la escuela de policía de Draveil, en las afueras de París, durante una simulación de un ataque terrorista a gran escala organizada la semana pasada.

Una hora antes, cuatro asaltantes encapuchados y con fusiles de asalto han penetrado en el edificio principal de la escuela, un castillo del siglo XIX ahora sacudido por gases lacrimógenos y el estruendo de las granadas.

Cuando el equipo de alerta de la policía de élite RAID sale de su base situada a una treintena de kilómetros, unidades intermedias ya se han desplegado en el lugar.

En un informe de situación en el estacionamiento de la escuela, el capitán Romain, responsable de la columna, transmite a los jefes de equipo la información recogida por los primeros agentes desplegados, como la ubicación de los asaltantes, el número de víctimas y rehenes.

Un miembro de las unidades intermedias se integra entre los policías de élite del RAID para guiarlos en el asalto.

"La idea es trabajar en la interoperabilidad entre todos los servicios de policía y de bomberos" involucrados en este ejercicio de "matanza masiva", explica el mayor Stéphane, que dirige las operaciones.

El entrenamiento no se produce únicamente de cara a la cita olímpica prevista en París del 26 de julio al 11 de agosto, sino que se celebra al menos una vez al año. Pero la posibilidad de un ataque de estas características está en la mente de todos de cara al gran evento deportivo del verano.

Por ahora, "no estamos en presencia de un periodo de acción de gran envergadura", dijo a la AFP el director de la fiscalía antiterrorista, Jean-François Ricard.

Pero existe "una amenaza proyectada que no es en absoluto despreciable, especialmente la que está ligada al EI", advirtió.

Durante la quincena olímpica se desplegarán a diario 200 efectivos del RAID. Solo para la ceremonia de inauguración en el Sena habrá un centenar de agentes.

Con información de AFP

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