Una aldea situada en la ladera de una colina en la provincia de Enga, en el centro del archipiélago, fue casi completamente arrasada cuando colapsó parte del monte Mongalo la mañana del viernes, sepultando numerosas casas y a las personas que dormían en su interior.
La principal carretera que conduce a la gran mina de oro de Porgera estaba "completamente bloqueada", informó el centro de catástrofes en su carta a la oficina del coordinador residente de Naciones Unidas en la capital, Port Moresby.
"La situación continúa siendo inestable pues el deslizamiento de tierras continúa avanzando lentamente, poniendo en peligro tanto a los rescatistas como a los posibles sobrevivientes", agregó.
El centro pidió a Naciones Unidas que informara de la crisis a los socios de desarrollo de Papúa Nueva Guinea "y a otros amigos internacionales".
Labores de rescate
Más de 250 casas cercanas han sido abandonadas por sus habitantes, que se habían refugiado temporalmente con sus familiares y amigos, y unas 1,250 personas han sido desplazadas, según la agencia.
"La gente está utilizando palos de excavar, palas, grandes horquillas agrícolas para sacar los cuerpos enterrados bajo el suelo", dijo Aktoprak.
De acuerdo con la OIM, también han quedado sepultados una escuela primaria, pequeños comercios y puestos de venta, una casa de huéspedes y una gasolinera.
El pueblo de Yambali, situado en la ladera de una colina en la provincia de Enga, fue casi totalmente arrasado por un enorme corrimiento de tierras que en la madrugada del viernes sepultó decenas de casas y a las personas que dormían en ellas.
La aldea tenía unos 4,000 habitantes y era una base comercial para los mineros que extraen oro de las montañas vecinas.