Su juicio tiene lugar cuando su padre busca la reelección y menos de dos semanas después de la sentencia de culpabilidad por cargos de fraude empresarial contra Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano en noviembre.
El jurado, compuesto por 12 miembros, comenzó a deliberar después de que los fiscales y el equipo de defensa de Hunter Biden presentaran sus alegatos finales, informaron la CNN y otros medios estadounidenses. Hunter Biden no declaró durante la semana que duró el juicio celebrado en Wilmington, Delaware, su ciudad natal.
Si es declarado culpable de todos los cargos, se enfrenta a hasta 25 años de prisión, aunque los acusados generalmente reciben sentencias más cortas, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El proceso, junto con otro caso en el que Hunter se enfrenta a cargos de evasión fiscal en California, complica los esfuerzos de los demócratas por mantener el foco en Trump, el primer expresidente en ser declarado culpable de delitos penales.
La primera dama, Jill Biden, asistió al juicio varios días. El presidente no se presentó pero dijo que él y su esposa estaban "orgullosos" de su hijo.
En una entrevista con la cadena ABC, Joe Biden dijo la semana que no indultaría a su hijo en caso de ser declarado culpable.
Además de ser una distracción política, los problemas legales de Hunter Biden han reabierto viejas heridas familiares, derivadas de sus problemas con las drogas.