Una crisis judicial
Los procesos de selección de jueces en Bolivia se deben realizar cada seis años, por lo que el año pasado debieron celebrarse las terceras elecciones para seleccionar a los magistrados de las principales cortes bolivianas, pero no fue así.
La falta de acuerdos en el Congreso postergó la realización de las elecciones judiciales en 2023, pues el proceso de preselección de los candidatos quedó trabado. Por esta razón, el Tribunal Constitucional prorrogó su mandato y el de los otros órganos judiciales para evitar el vacío de poder.
Los sectores más cercanos al expresidente Evo Morales dentro del partido MAS exigían la renuncia de los magistrados de los máximos tribunales del país, que debieron dejar su puesto el 31 de diciembre de 2023.
Morales acusa al gobierno de Luis Arce —un antiguo colaborador del que está distanciado desde 2021— de boicotear las elecciones judiciales y avalar la prórroga de magistrados y consejeros.
La relatora especial de Naciones Unidas sobre la independencia de magistrados y abogados, Margaret Satterthwaite, ha manifestado su preocupación por el retraso en el proceso de elección de las principales autoridades judiciales de Bolivia.
“La realización de estas elecciones judiciales es uno de los elementos clave para garantizar la independencia y la imparcialidad de la justicia en Bolivia. Con esto en mente, insisto en la importancia de realizar un proceso transparente, participativo e integral para preseleccionar a las y los candidatos en la Asamblea Legislativa Plurinacional y avanzar en la celebración de elecciones”, dijo Sattewrwhite, de acuerdo con un comunicado.
"Dado que hasta el momento no se ha fijado una fecha para las elecciones judiciales, me preocupa que esta falta de acuerdo político pueda socavar la independencia del poder judicial en el país y que los actuales titulares hayan sido prorrogados por un período indefinido", dijo Satterthwaite.
El 8 de febrero de 2024, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia informó que las elecciones judiciales se podrían realizar el 22 de septiembre de este año si el Congreso emite la convocatoria, después de que el presidente Arce promulgara una ley a respecto.