Seis de un total de 11 magistrados del STF se pronunciaron a favor, tras anunciarse el voto favorable este martes del juez José Antonio Dias Toffoli. Otros cuatro se pronunciaron en contra y el último todavía debe votar o bien pedir más tiempo para expresar su decisión.
"La posición es clara: ningún usuario de ninguna droga puede ser considerado un criminal", dijo Dias Toffoli, el sexto juez del máximo que votó a favor de la despenalización.
Hasta ahora, tres jueces se han opuesto a la decisión de dejar de considerar delito la posesión de cannabis, incluido su miembro más reciente, Cristiano Zanin, quien fue designado por el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
La legislación actual, que data de 2006, castiga a quien "adquiera, guarde, transporte o lleve consigo para uso personal drogas sin autorización", incluida la marihuana.
Si bien las penas son leves para los consumidores —prestar servicios comunitarios o participar en un programa educativo—, la ley deja a criterio de los jueces determinar si el portador es usuario o traficante. Este último debe hacer frente a duras penas de prisión.
Los jueces debaten asimismo en este proceso qué cantidad de marihuana debe ser fijada para diferenciar al usuario del traficante.
Una vez concluya este proceso, todas las instancias judiciales deberán seguir la solución adoptada por el STF cuando juzguen casos sobre la tenencia de marihuana.
El consumo de marihuana en público seguirá estando prohibido y el cannabis sigue siendo ilegal en Brasil.
Este es un asunto muy controvertido en Brasil, donde organizaciones conservadoras se oponen fervientemente a despenalizar las drogas y una iniciativa contraria a la decisión del Supremo avanza por su parte en el Congreso.
El Senado, de mayoría conservadora, aprobó en abril un proyecto que introduce en la Constitución el delito de posesión de drogas sin importar la cantidad. La enmienda debe ir ahora a debate en la Cámara de Diputados.
Con información de AFP y Reuters