El US-China Business Council encontró que casi 250,000 empleos estadounidenses se perdieron como resultado de la política.
Sin embargo, China fue más afectada por la guerra comercial.
Estudios publicados por universidades en China y la Universidad de Stanford, citados por The Wall Street Journal, indican que la primera ronda de aranceles de Trump no sólo afectó las exportaciones, sino que también redujo las ganancias corporativas, perjudicó la confianza de las empresas y los consumidores y estranguló la inversión y la contratación.
China logró recuperarse y aún goza de un superávit comercial de 100,000 millones de dólares,
En un segundo mandato, Trump ya ha prometido medidas mucho más duras contra el comercio chino.
En caso de regresar a la Casa Blanca, se espera que la guerra comercial se haga mucho más complicada. El expresidente ha prometido que elevaría los aranceles sobre las importaciones chinas al 60% o más si gana las elecciones presidenciales de este año.
Trump "pondrá su codo en la economía china a medida que se desinfla. Están más vulnerables”, dijo Matthew Gertken, estratega geopolítico titular en BCA Research a The Wall Street Journal.
UBS estima que los aranceles del 60% sobre las importaciones estadounidenses de productos chinos frenarían el crecimiento del PIB en aproximadamente 2.5 puntos porcentuales en los 12 meses posteriores a su imposición, aunque el lastre podría ser de solo 1.5 puntos porcentuales si China toma medidas compensatorias.