La ciudad, que tenía 150.000 habitantes antes de la guerra, ha sido blanco de repetidos ataques rusos desde el inicio de la invasión.
Su estación de trenes fue golpeada en abril de 2022 por un bombardeo que dejó más de 60 muertos. En junio de 2023, otro bombardeo contra un restaurante dejó 13 muertos.
Catorce personas murieron también en bombardeos rusos en otras partes de Ucraniaen las últimas 24 horas. Siete en la región de Donetsk y cuatro en la de Sumi, en el norte, según las autoridades locales.
En la región de Jersón, en el sur, tres personas murieron y seis resultaron heridas, entre ellas un niño de un año, según la policía ucraniana.
"El ejército ruso disparó contra zonas residenciales de la región de Jersón utilizando lanzacohetes múltiples, artillería, aviones y drones", afirmó en Telegram.
Los bombardeos dejaron al menos 34 heridos.
Del lado ruso, seis personas murieron en bombardeos ucranianos en la región de Bélgorod, anunció el gobernador Viacheslav Gladkov.
Según afirmó, otras 13 resultaron heridas, de las cuales seis están "graves", incluido una adolescente de 16 años en cuidados intensivos.
El gobernador de la región de Kursk, Alexéi Smirnov, anunció a su vez que cuatro misiles ucranianos fueron derribados el sábado.
Las tropas ucranianas lanzaron el 6 de agosto una gran ofensiva en esta región.
El domingo por la noche, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski reivindicó "avances" en Kursk y la toma de dos pueblos.
Al mismo tiempo, Ucrania acusó a su vecino Bielorrusia, aliado de Moscú, de "concentrar" tropas en su frontera y advirtió a Minsk que debería evitar "acciones inamistosas".
Al menos 11 periodistas han muerto en Ucrania y 35 han resultado heridos desde el comienzo de la invasión, de acuerdo con la Reporteros Sin Fronteras.
El coordinador de video de AFP en Ucrania, Arman Soldin, murió el 9 de mayo de 2023 a los 32 años en un ataque con cohetes en Chasiv Yar, cerca de la línea del frente en la región de Donetsk.