El CNE, un organismo visto por críticos y opositores como un brazo aliado del oficialismo, no ha divulgado el total de votos y tras su anuncio de la victoria se desataron protestas con al menos 27 muertos y detenciones masivas, incluyendo dirigentes políticos.
La oposición, algunos países occidentales y un panel de expertos de las Naciones Unidas han dicho que la votación no fue transparente y exigieron la publicación de los recuentos completos, y algunos denunciaron abiertamente el fraude.
El gobierno llama a la oposición un movimiento fascista aliado con fuerzas imperialistas en el extranjero y la culpa por las muertes en las protestas, mientras que los opositores acusan al gobierno de llevar a cabo una campaña de represión.
Maduro, que fue proclamado el 29 de julio por el organismo electoral y su victoria fue convalidada el por el máximo tribunal del país, ha responsabilizado a González y la líder opositora María Corina Machado, de las manifestaciones surgidas tras el anuncio oficial del triunfo oficialista.
El fiscal general, Tarek Saab, inició a principios de agosto investigaciones penales contra Machado y González por el sitio web y una carta pública dirigida a militares y policías.
Desde entonces, tanto Machado como González se encuentran en la clandestinidad para evitar ser detenidos.