Publicidad
Publicidad

La extrema derecha en Austria se aproxima a una victoria histórica

El Partido de la Libertad obtendría un 29.1 % de los votos, 13 puntos más que las elecciones de 2019, en una campaña marcada por la preocupación por la economía y la inmigración.
dom 29 septiembre 2024 12:41 PM
Una persona lleva un cartel que dice "Nazis fuera del parlamento", durante una protesta, después de las primeras encuestas a boca de urna durante las elecciones generales, en Viena, Austria, 29 de septiembre de 2024.
El FPÖ, crítico con el Islam y que promete normas más estrictas para los solicitantes de asilo, ganó por primera vez una votación nacional en junio, al imponerse al OVP en las elecciones europeas.

Tras la debacle de hace cinco años, la extrema derecha regresó con fuerza en las elecciones legislativas del domingo en Austria y, de confirmarse las primeras estimaciones, se encamina hacia una victoria histórica.

El Partido de la Libertad (FPÖ) de Herbert Kickl obtendría el 29.1% de los votos, lo que supone 13 puntos más que en las anteriores elecciones de 2019, según las proyecciones publicadas al cierre de la votación.

Publicidad

El FPÖ, euroescéptico y amigo de Rusia, llevaba meses aventajando en las encuestas al conservador Partido Popular Austriaco (OVP) del canciller Karl Nehammer, en una campaña dominada por la preocupación por la economía y la inmigración.

Si se confirma, la victoria de Kickl, de 55 años, podría resultar pírrica, ya que es una figura polarizadora a cuyas órdenes se han negado otros líderes de partido. Hasta ahora no ha dado ninguna indicación de que podría echarse a un lado para garantizar que su partido lidere el gobierno.

¿Qué necesita el FPÖ para formar un gobierno?

Tras cinco años de una alianza inédita de conservadores y ecologistas en el poder, el avance de la ultraderecha supone un sismo en Austria, donde el FPÖ integró el gobierno previamente pero nunca encabezó una votación nacional.

El FPÖ, crítico con el Islam y que promete normas más estrictas para los solicitantes de asilo, ganó por primera vez una votación nacional en junio, al imponerse al OVP en las elecciones europeas.

"Despierta miedos, el FPÖ siempre se agita y nunca tiene nada constructivo que aportar", aseguró Theres Friesacher, una investigadora de 29 años entrevistada por AFP a la salida de un colegio electoral en Viena, recordando el caos y las "historias de corrupción" cada vez que estuvieron en el Ejecutivo.

Por su parte, el conservador Nehammer, de 51 años, jugó la baza de un partido "en el centro" del espectro político, a pesar de su tajante posición sobre la inmigración.

Publicidad

El canciller reiteró su negativa a trabajar con Kickl, quien se autodenomina el futuro "Volkskanzler", el canciller del pueblo, un término utilizado con Adolf Hitler en los años 1930.

"Hay mucho en juego", insistió el mandatario tras depositar su voto el domingo, refiriéndose a unas elecciones decisivas para el futuro de Europa y la guerra en Ucrania.

Pese a que la popularidad de los conservadores cayó más de 10 puntos respecto al 2019, el ÖVP, en el poder desde 1987, debería —salvo sorpresas— conservar la cancillería, aunque las negociaciones para encontrar socios serán largas.

Si se confirma la amplia victoria del FPÖ, los conservadores no aceptarán ser el socio minoritario, pronostican los expertos. Probablemente preferirán unir fuerzas con los socialdemócratas (20.4%) y un tercer partido, que podría ser el liberal NEOS.

Con los Verdes, en claro descenso (8.6%), hay muchos puntos de desacuerdo y el divorcio parece definitivo.

Una victoria del FPÖ convertiría a Austria en el último país de la Unión Europea en registrar un creciente apoyo de la extrema derecha, tras los avances registrados en países como Holanda, Francia y Alemania.

El FPÖ integró el Ejecutivo por primera vez en 2000, lo que desató protestas en el país y sanciones de la Unión Europea.

"Esta vez será diferente (...) esta vez vamos a ganar la elección", declaró Kickl el viernes ante sus simpatizantes frente a la principal catedral de Viena.

En su discurso, fustigó las sanciones de la UE contra Rusia, atacó al gobierno saliente y asumió el concepto de la "remigración", que pide la expulsión de personas de origen étnico no europeo que no se habrían integrado plenamente

Publicidad

Tags

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad