Este juicio, seguido con gran atención en Francia y en el mundo, que comenzó el 2 de septiembre, se extenderá hasta el 20 de diciembre para juzgar a 51 hombres, entre ellos Dominique Pelicot, en su gran mayoría por violar a Gisèle.
Entre 2011 y 2020, el principal acusado administró a escondidas medicamentos a su esposa para dormirla y violarla junto a desconocidos contactados por internet. Los acusados enfrentan hasta 20 años de prisión.
Jérôme V., que admitió los cargos de violación con agravantes, es uno de los 18 acusados en prisión preventiva durante el juicio,
Asegura que cuando visitó por primera vez Mazan, localidad del sur de Francia donde vivían los Pelicot, en la primavera de 2020 tras una ruptura y durante un confinamiento de covid, su "sexualidad abrumadora" no le permitió "imponerse al señor Pelicot".
"No sabía decir 'no' al señor Pelicot", aseguró.
Jérôme V. se encontró por primera vez con Dominique Pelicot en el sitio de chat Coco.fr, cerrado actualmente por las autoridades francesas.
"Su modus operandi era enviar fotos [de su esposa] [...] con la esperanza de que esto pudiera provocar una reacción, y para un perfil como el mío, la tuvo", declaró.
"Quería salir de eso, huía, esperaba que no me volviera a contactar, pero no hice nada para hacer que parase", reconoció.
Jérôme V. visitó el domicilio de los Pelicot seis veces entre marzo y junio de 2020.
"Es difícil decirles por qué no fui capaz de decir 'esto tiene que parar'. Tenía miedo del impacto, de que [Dominique] difundiera las fotos" en las que se le veía violando a Gisèle.
Dominique Pelicot filmó gran parte de las agresiones a su esposa, una práctica que más tarde permitió a la policía identificar a muchos de los hombres sospechosos de haberla violado.
Descrito por los expertos psicólogos como "débil", "ingenuo" y "poco asertivo", Jérôme V. declaró que estaba "bajo el hechizo" del principal acusado.