Los hibakusha han sido los portavoces de esta causa, testificando sobre las consecuencias devastadoras de las bombas atómicas y luchando por la prohibición de este tipo de armas.
¿Quiénes son los hibakusha?
El término hibakusha significa "persona bombardeada" en japonés, y se utiliza para referirse a los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. También es acuñado por hijos y nietos de estos sobrevivientes, además también se ha expandido para incluir a otros afectados por pruebas nucleares.
Aunque la radiación no se transmite de manera contagiosa —como erróneamente se consideró—, algunos descendientes han experimentado problemas de salud derivados de la exposición de sus padres o abuelos, como un ligero aumento en el riesgo de cáncer y otras complicaciones.
Los hibakusha y sus descendientes han enfrentado no solo las secuelas físicas de la radiación, que incluyen cánceres y malformaciones congénitas, sino también la marginación social en Japón.
El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima "little boy", y tres días después, otra sobre Nagasaki, denominada "fat man". Estas explosiones causaron la muerte de alrededor de 120,000 personas instantáneamente, y muchas más fallecieron en los meses y años siguientes debido a las quemaduras, enfermedades relacionadas con la radiación y otros efectos a largo plazo.
Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki no solo marcaron el final de la Segunda Guerra Mundial, sino que también inauguraron la era nuclear, un periodo definido por la constante amenaza de destrucción masiva.
A día de hoy, quedan alrededor de 113,000 hibakusha sobrevivientes directos de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, según cifras del gobierno japonés de 2023.