La respuesta de los aliados frente a los desafíos
La logística de la guerra se complica con las condiciones climáticas, y Ucrania sigue sufriendo interrupciones energéticas y bombardeos rusos que afectan a la infraestructura civil.
"Nos dirigimos a un invierno muy difícil. No podemos aflojar", añadió Biden, subrayando la importancia de mantener la presión sobre Moscú, especialmente mientras Ucrania enfrenta la llegada del invierno, una estación que históricamente ha complicado los esfuerzos bélicos en la región.
La situación en el terreno es complicada para Ucrania, que retrocede en el frente y sufre bombardeos masivos, tras más de dos años y medio de guerra. A pesar de algunos avances en la contraofensiva ucraniana, las tropas rusas mantienen el control de vastas áreas en el este y sur de Ucrania, mientras que las fuerzas ucranianas intentan recuperar territorio perdido.
Alemania, segundo proveedor de armas a Ucrania después de Estados Unidos, ya dividió por dos su ayuda financiera a Kiev para 2025, lo que ha generado cierta preocupación sobre la sostenibilidad del apoyo europeo a largo plazo. Sin embargo, Berlín ha reiterado que su compromiso con Ucrania sigue siendo firme.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, reiteró el apoyo de la OTAN a Ucrania, pero advirtió que la alianza liderada por Washington no puede convertirse en "un beligerante en la guerra", haciendo eco de las preocupaciones de varios aliados europeos sobre la posibilidad de una escalada directa entre la OTAN y Rusia.
Scholz ha defendido una estrategia de apoyo continuo sin cruzar líneas que podrían llevar a una confrontación militar directa entre Rusia y Occidente.
El presidente estadounidense se entrevistará en la tarde con Scholz, antes de reunirse con los dirigentes francés Emmanuel Macron y británico Keir Starmer, también esperados en la capital alemana. Los líderes europeos y Biden han mantenido una coordinación estrecha desde el inicio de la guerra, pero la visita de Biden también subraya las diferencias tácticas que existen entre los aliados.
Biden fue recibido con honores por el presidente Frank-Walter Steinmeier, que le concedió el máximo galardón alemán por su defensa de los lazos bilaterales y transatlánticos. Este reconocimiento refuerza la imagen de Biden como un defensor del multilateralismo y de las alianzas internacionales, frente al enfoque más aislacionista que representaba la administración Trump.
El jefe de Estado alemán calificó a Biden de "faro de la democracia" que demostró un apoyo inquebrantable a la OTAN y a Ucrania "en nuestro momento más peligroso desde la Guerra Fría", recordando el desafío existencial que la agresión rusa representa para el orden europeo y las instituciones democráticas.