La controversia se intensificó debido a la participación como Directora Honoraria de dicha escuela, Akie Abe, esposa de Shinzo Abe, quien fue vinculada públicamente al proyecto. Documentos oficiales revelaron que ciertos registros del terreno se alteraron para ocultar su participación, lo que levantó sospechas de manipulación política y abuso de poder.
Poco después, sucede el caso de Kake Gakuen, otra institución educativa privada pero ahora dirigida por Kotaro Kake, amigo personal de Abe. Según la Fundación de Tokio para investigación política, el caso Gakuen puso de manifiesto las reformas institucionales desde los 90, que buscaban reducir el poder de los burócratas y fortalecer el liderazgo directo del primer ministro.
El mismo año en que se reveló la compra del terreno en Osaka, 2017, el gobierno de Abe autorizó la apertura de una nueva facultad de veterinaria, la primera en Japón en más de 50 años, y otorgó el permiso específicamente a Kake Gakuen.
Esto levantó sospechas, ya que la apertura de nuevas facultades de veterinaria había estado restringida por mucho tiempo debido a una baja demanda laboral en el campo. Abe negó cualquier participación indebida, y el caso fue investigado en el parlamento japonés, donde la oposición presionó por una explicación.
El escándalo de los Cerezos en Flor
Para 2020, otro evento que impactó al PLD fue el uso de recurso público para fiestas de observación de cerezos en flor, en el cual Abe fue acusado de financiar parcialmente para sus seguidores.
Las festividades, que inicialmente se consideraban eventos gubernamentales, terminaron siendo vistas como actos de autopromoción, lo que provocó indignación entre los contribuyentes japoneses. Abe pidió disculpas públicas tras admitir errores en los fondos políticos no reportados por hasta 30 millones de yenes (cerca de 289,807 dólares) y corrigió sus declaraciones previas en el parlamento.
Según AlJazeera, el caso fue descubierto después de que los legisladores de la oposición cuestionaran la diferencia de costo cubierta por la oficina de Abe en una cena de 2018, lo cual violaría las normas que prohíben a los políticos ofrecer regalos a sus electores.