Publicidad
Publicidad

El G20 en Río: Brasil busca consenso en un escenario global polarizado

Esta será una cumbre marcada por tensiones geopolíticas, la crisis climática, además de la lucha de Brasil contra el hambre, la ausencia de Argentina en la COP29 y el regreso de Trump.
vie 15 noviembre 2024 12:06 PM
G20 - BRAZIL
Vista general de la ceremonia de apertura del G20 Foro Social en el Museo del Mañana en Rio de Janeiro, Brasil el jueves 14 de noviembre.

Los líderes de las principales potencias económicas del mundo se reunirán el lunes y martes de la próxima semana en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, un foro donde Brasil espera impulsar avances sociales en un bloque fracturado por conflictos como los de Oriente Medio y Ucrania.

Pese al idílico escenario de la reunión, el Museo de Arte Moderno de Río, con vistas a la bahía y al Pan de Azúcar, difícilmente logrará atenuar las crecientes tensiones geopolíticas. Además, el reciente ataque fallido contra la Corte Suprema en Brasilia, perpetrado por un individuo que se hizo estallar con explosivos el pasado miércoles, añade una atmósfera de incertidumbre.

Publicidad

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, líder del sur global y aliado estratégico de Occidente, buscará emplear su reconocida experiencia diplomática para promover el multilateralismo, a pesar de los desafíos que plantea la reelección de Donald Trump en Estados Unidos. El regreso del republicano anticipa un giro hacia el aislacionismo y potenciales guerras comerciales a partir de 2025.

Por su parte, la primera economía mundial estará representada en la cumbre por Joe Biden, quien se encuentra en el ocaso de su mandato. Antes de llegar a la 'Cidade maravilhosa', Biden hará una parada el domingo en la Amazonía brasileña para abogar por la causa del cambio climático, un tema clave que contrastará con la posición de otros líderes.

Milei, el cambio climático y los vínculos con Trump

ESTADOS - UNIDOS - TRUMP - MILEI - MUSK - REUNIDOS
Esta fotografía publicada por la Presidencia argentina muestra (de izquierda a derecha) al Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, al CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, al Presidente de Argentina, Javier Milei, al Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y a la Secretaria General de la Presidencia de Argentina, Karina Milei, posando para una fotografía. en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, el 14 de noviembre de 2024.

La cumbre coincide con la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, un evento que subraya las urgencias del cambio climático tras un año de desastres naturales extremos en todo el mundo. Sin embargo, Argentina estará ausente de la conferencia climática. Su delegación fue retirada por orden directa del canciller de Javier Milei, el nuevo mandatario ultraliberal argentino conocido por su escepticismo frente al cambio climático.

Esta decisión no solo marca un cambio abrupto en la política exterior argentina, sino que subraya la creciente proximidad de Milei con Donald Trump, quien también ha sido un ferviente negacionista climático. Milei participó este jueves en una gala en Florida organizada para celebrar el regreso de Trump a la Casa Blanca, consolidando su postura como aliado del republicano.

Para Milei, que asiste por primera vez al G20, esta será una oportunidad para posicionarse como un defensor de políticas económicas ultraliberales, aunque su postura sobre el cambio climático podría generar tensiones en las discusiones. En contraste, el año pasado, el G20 acordó en India triplicar las energías renovables para 2030, pero evitó comprometerse a eliminar los combustibles fósiles, lo que evidencia las dificultades para alcanzar consensos en esta materia.

Publicidad

Geopolítica tensa y agendas divididas

Entre los grandes ausentes de la cumbre está el presidente ruso Vladimir Putin, quien, debido a una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, anunció que no viajará para evitar "perturbar" los debates. Sin embargo, Xi Jinping, líder de China, estará presente y aprovechará para realizar una visita de Estado a Brasilia, subrayando los lazos estratégicos entre ambos países.

El conflicto en Ucrania y la escalada en Oriente Medio, con la ofensiva israelí en Gaza y Líbano, dominan las conversaciones. Según Mauricio Lyrio, negociador en jefe de la diplomacia brasileña para el G20, "estamos negociando con todos los países los párrafos sobre geopolítica de la declaración final para alcanzar un consenso". No obstante, los desacuerdos amenazan con opacar otros temas clave, como el hambre y los impuestos a los multimillonarios.

Una agenda social bajo la presidencia de Brasil

Lula busca destacar temas sociales como la lucha contra el hambre y la desigualdad económica. La primera sesión plenaria de la cumbre, el lunes, estará dedicada al lanzamiento oficial de la "Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza", un proyecto que busca movilizar recursos financieros para combatir la inseguridad alimentaria.

En paralelo, el compromiso de gravar a los "superricos" será otro tema central. Aunque los ministros de Finanzas del G20 ya se comprometieron a garantizar que los más ricos sean efectivamente gravados, queda por ver si los líderes asumirán esta medida y en qué términos.

Finalmente, Brasil cederá la presidencia rotatoria del G20 a Sudáfrica, dejando un legado marcado por su intento de promover una agenda más inclusiva en un panorama global polarizado.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad