Según la nueva doctrina, Rusia consideraría la posibilidad de un ataque nuclear si ella misma o su aliada, Bielorrusia, se enfrentaran a una agresión "con el uso de armas convencionales que creara una amenaza crítica a su soberanía o a su integridad territorial".
La doctrina anterior, recogida en un decreto de 2020, decía que Rusia podía usar armas nucleares en caso de ataque nuclear por parte de un enemigo o de un ataque convencional que amenazara la existencia del Estado.
Otras innovaciones incluían considerar como ataque conjunto cualquier ataque convencional contra Rusia por parte de una potencia no nuclear apoyada por una potencia nuclear. Cualquier ataque aeroespacial masivo con aviones, misiles de crucero y aviones no tripulados que cruzara las fronteras de Rusia también podría desencadenar una respuesta nuclear.
"La agresión contra la Federación Rusa o sus aliados por parte de cualquier Estado no nuclear con la participación o el apoyo de un estado nuclear se considera como un ataque conjunto", decía la doctrina.
"La agresión de cualquier Estado de una coalición (bloque, unión) militar contra la Federación Rusa o sus aliados se considera una agresión de la coalición (bloque, unión) en su conjunto".
El Kremlin dijo que Rusia consideraba las armas nucleares un medio de disuasión y que el objetivo del texto actualizado era dejar absolutamente claro a los enemigos potenciales la inevitabilidad de las represalias en caso de que ataquen a Rusia.
Moscú y Washington controlan en total el 88% de las cabezas nucleares del mundo. Putin es el principal responsable de la toma de decisiones sobre el uso del arsenal nuclear ruso.
Semanas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, Putin ordenó cambios en la doctrina nuclear.
Esos cambios han sido ahora aprobados formalmente por Putin. Los analistas dijeron entonces que el cambio en la doctrina era un intento de Putin de trazar una línea roja para Occidente.
Rusia ha iniciado la producción en serie de refugios antiaéreos móviles que pueden defenderla de diversas amenazas de origen humano y catástrofes naturales, como la radiación y las ondas de choque.
Con información de Reuters