La decisión fue recibida con indignación en Israel, que la calificó de vergonzosa y absurda. Hamás acogió con satisfacción las órdenes de detención contra los israelíes, y un alto cargo declaró a Reuters que se trataba de un primer paso hacia la justicia.
La orden de arresto contra Al-Masri enumera cargos de asesinatos en masa durante los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel que desencadenaron la guerra de Gaza, incluida la violación y la toma de rehenes. Indicó que seguiría recopilando información con respecto a su supuesta muerte.
Israel ha dicho que mató a Masri, también conocido como Mohammed Deif, en un ataque aéreo en julio, pero Hamás no lo ha confirmado ni desmentido. La fiscalía indicó que seguiría recabando información sobre su presunta muerte.
Israel ha rechazado la jurisdicción del tribunal con sede en La Haya y niega crímenes de guerra en Gaza. Estados Unidos, principal apoyo diplomático de Israel, tampoco es miembro de la CPI.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, anunció el 20 de mayo que estaba solicitando órdenes de arresto por presuntos delitos relacionados con los ataques dirigidos por Hamás contra Israel y la respuesta militar israelí en Gaza.
Los dirigentes israelíes y de Hamás han rechazado las acusaciones de haber cometido crímenes de guerra.
La oficina de Netanyahu dijo que la decisión de la CPI era "antisemita" y que "no cederá a la presión, no se dejará disuadir" hasta que se cumplan los objetivos de guerra de Israel.
La CPI "ha perdido toda legitimidad" tras emitir las órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant, declaró el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Saar.
"Un momento oscuro para la Corte Penal Internacional", dijo Saar en X, añadiendo que había emitido "órdenes absurdas sin autoridad".
Justicia para las víctimas
No hubo comentarios inmediatos de Gallant.
En un comunicado, Hamás acogió con satisfacción las órdenes de detención contra Gallant y Netanyahu e instó al tribunal a ampliar la rendición de cuentas a todos los dirigentes israelíes.
Basem Naim, alto cargo de Hamás, declaró a Reuters que las órdenes de detención contra los israelíes eran un paso importante para hacer justicia a las víctimas.
"Pero sigue siendo un paso limitado y espiritual si no está respaldado prácticamente por todos los países para conseguir que esta decisión se aplique en cumplimiento de la ley y la justicia", afirmó.
El responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que la decisión no era política, sino tomada por un tribunal, por lo que debía respetarse y aplicarse. "La tragedia de Gaza debe terminar", afirmó.
El tribunal no tiene su propia fuerza policial para realizar arrestos y depende de sus estados miembros para eso. Los miembros de la CPI incluyen a todos los países de la Unión Europea, Gran Bretaña, Japón, Brasil, Australia y Canadá, y en la región de Oriente Medio, los territorios palestinos y Jordania.
La CPI dijo que no era necesario que Israel aceptara la jurisdicción del tribunal.