"El jefe de Estado subrayó que los múltiples agujeros en el fuselaje del avión, las lesiones sufridas por los pasajeros y la tripulación (...) y los testimonios (...) confirman la evidencia de una interferencia física y técnica externa", dijo la presidencia en un comunicado.
Desde el incidente del miércoles, las sospechas apuntaban a que Rusia podría haber derribado accidentalmente el avión. Pese a que Putin no ha reconocido la responsabilidad de su país, el presidente ruso presentó sus disculpas a Aliev el sábado.
"Vladimir Putin presentó sus disculpas por el hecho de que este trágico incidente se produjese en el espacio aéreo ruso", indicó el Kremlin.
Antes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se había negado a comentar las declaraciones de la Casa Blanca sobre disparos de misil del sistema antiaéreo ruso. Además, varios expertos occidentales consideran que las imágenes del fuselaje muestran agujeros que normalmente son causados por ese tipo de misiles.
La vicepresidenta de la Unión Europea, Kaja Kallas, reiteró el sábado la necesidad de iniciar una investigación internacional independiente. "Se debe llevar a cabo una investigación internacional independiente con rapidez", publicó la funcionaria europea en X.
Kallas consideró que este incidente es un "duro recordatorio" del vuelo MH17 de Malasyian Airlines, derribado por un misil lanzado por rebeldes apoyados por Rusia en el este de Ucrania en 2014.
El avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, realizaba el miércoles un vuelo de Bakú, capital de Azerbaiyán, a Grozni, capital de la república de Chechenia, en territorio ruso. Las autoridades de Kazajistán reportaron 38 muertos.