Un regreso triunfal: Donald Trump y la sombra del 6 de enero
Donald Trump regresa a la Casa Blanca tras la certificación del Congreso el 6 de enero de 2025, marcada por desafíos climáticos y un legado divisivo de los eventos del Capitolio en 2021.
El 6 de enero de 2021 marcó un momento crítico en la historia de Estados Unidos: cientos de seguidores de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio con el objetivo de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden como presidente.
El FBI calificó el evento como un acto de terrorismo doméstico. El caos dejó un saldo de cuatro muertos, incluida Ashli Babbitt, quien fue abatida por la policía al intentar entrar a la Cámara de Representantes.
A pesar de haber sido acusado de "incitación a la insurrección" en la Cámara de Representantes, Trump fue absuelto en el Senado.
Cuatro años después, el 6 de enero de 2025, el Congreso certificará la victoria de Trump, marcando su retorno a la presidencia.
“El Congreso certifica hoy nuestra gran victoria electoral: un gran momento de la historia de nuestro país”, escribió el republicano en Truth Social, acompañando el mensaje con una imagen de sus seguidores en Washington.
En esta ocasión, el obstáculo no fue político, sino una intensa tormenta de nieve que dificultó el acceso de los legisladores al Capitolio.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, declaró que la ley "lo exige", "el 6 de enero, a las 13:00, estemos o no en medio de una tormenta de nieve, estaremos en esta sala para garantizar" la certificación de Trump, sentenció.".
Por su parte, la legisladora Marjorie Taylor Greene, conocida por su apoyo incondicional a Trump, aseguró en su cuenta de X (antes Twitter): "Estoy aquí y caminaré hasta el Capitolio si es necesario".
La ceremonia será presidida por Kamala Harris, actual vicepresidenta —hasta el lunes 20 de enero— y derrotada por Trump en las elecciones de noviembre, en un acto que subraya la ironía del momento político.
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Lo ocurrido en el Capitolio y que pasará ahora
De acuerdo con Britannica, los eventos del 6 de enero de 2021 fueron precedidos por semanas de desinformación y teorías de conspiración promovidas por Trump y sus aliados, quienes insistían en la existencia de un fraude electoral. Estas acusaciones contribuyeron a una narrativa de "terrorismo estocástico", un término que describe cómo la retórica violenta de figuras públicas puede incitar a actos violentos por parte de sus seguidores.
Durante el ataque, los manifestantes agredieron a policías, rompieron ventanas y buscaron a legisladores con el objetivo de interrumpir la certificación. Trump, desde la Casa Blanca, tardó varias horas en pedir calma, un retraso que generó críticas incluso dentro de su propio partido.
El impacto de los eventos de 2021, aunque significativo, se diluyó con el tiempo. Según AFP, la mayoría de los votantes no responsabilizó a Trump directamente al decidir su apoyo en las elecciones de 2024. Dentro del Partido Republicano, líderes como John Thune, jefe de la mayoría en el Senado, han buscado evitar reabrir el tema. "Yo no miro por el espejo retrovisor", comentó a la cadena CBS News, en un esfuerzo por proyectar unidad y enfocarse en el futuro del partido.
Sin embargo, la polarización persiste. A finales de 2023, Trump prometió considerar indultos para aquellos involucrados en el ataque del 6 de enero de 2021, una propuesta que generó rechazo tanto entre los demócratas como entre algunos policías que defendieron el Capitolio aquel día. Este tema, lejos de resolverse, sigue siendo un punto de tensión en el panorama político estadounidense.