Sin dar fechas ni detalles de cómo sería el control del territorio o el traslado de sus más de dos millones de habitantes, Trump afirmó el martes que eliminará las bombas sin detonar y los escombros para convertir Gaza en un lugar "increíble".
"Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y también haremos un buen trabajo" allí, aseguró el presidente estadounidense, afirmando que tiene el apoyo de Oriente Medio, pese a que países clave como Egipto como Jordania ya rechazaron de plano la idea.
Trump sugirió que Estados Unidos puede tener una "propiedad a largo plazo" de Gaza y aseguró que convertirá el territorio en "la Riviera del Medio Oriente".
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos ignoró las criticas hacia su plan.
"A todo el mundo le encanta", respondió Trump a los periodistas en el despacho oval de la Casa Blanca cuando le preguntaron este miércoles qué pensaba de la reacción a su propuesta.
"Enterrar" la idea de un Estado palestino
Hamás, que gobierna territorio palestino desde 2007, rechazó la propuesta y un portavoz del movimiento, Abdel Latif al Qanu, la calificó de "racista (...) alineada con la extrema derecha israelí".
El movimiento palestino calificó la propuesta como "agresiva" y afirmó que "no servirá a la estabilidad en la región y solo echará más leña al fuego".
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que el miércoles llegó a Jordania para reunirse con el rey Abdalá II para hablar de la cuestión, también rechazó "enérgicamente" la propuesta.
"No permitiremos que se violen los derechos de nuestro pueblo", dijo Abás, que lidera un ejecutivo con un poder limitado en Cisjordania.