Publicidad
Publicidad

El avance de la AfD es el fruto de la fallida reunificación alemana

El partido de extrema derecha alemán, que podría ser la segunda fuerza política más importante en las elecciones parlamentarias del próximo domingo, tiene su mayor bastión en el este del país.
lun 17 febrero 2025 10:04 AM
La colíder del partido Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, habla mientras asiste a un evento de campaña electoral de la AfD en Heidenheim, Alemania, el 9 de febrero de 2025.
Alice Weidel, lider del partido AfD, defiende una política de "remigración", lo que implicaría llevar a cabo campañas de expulsión de extranjeros residentes en Alemania.

Un partido de extrema derecha en Alemania podría hacer historia y colocarse cada vez más cerca del gobierno por primer vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Surgido en 2013 como una respuesta contra el euro, el partido ha ganado seguidores, principalmente en el este de Alemania, una región que no creció a la misma velocidad que el oeste tras la reunificación de hace 35 años.

La AfD, euroescéptica cuando se creó en 2013, se radicalizó tras la gran crisis migratoria de 2015, la pandemia de covid-19 y después, la guerra rusa en Ucrania, que debilitó la primera economía europea.

Publicidad

"El malestar de los [partidos] establecidos crece cada día. ¿Por qué? Porque tenemos éxito", dijo Alice Weidel, líder de la formación, en la apertura de un congreso en Riesa, en el este del país, bastión del partido de extrema derecha.

Weidel defiende una política de "remigración", lo que implicaría llevar a cabo campañas de expulsión de extranjeros residentes en Alemania.

Según la candidata, en los primeros 100 días de un gobierno con el AfD se produciría el "cierre total de las fronteras alemanas y la devolución de todo aquel que viaje sin documentos" y se prevé "abandonar el sistema de asilo de la UE" y "proceder a expulsiones a gran escala".

Los sondeos pronostican que el partido de extrema derecha AfD llegará en segunda posición, después de los conservadores, en unas elecciones dominadas por la cuestión migratoria.

El jueves, un atropello masivo llevado a cabo por un afgano solicitante de asilo en Múnich, en el sur del país, dejó 30 personas heridas, lo que encendió aún más el debate sobre el tema migratorio.

La hoja de ruta del partido, pendiente de aprobación, prevé también una salida de la Unión Europea (UE) y del euro y retomar la energía nuclear.

Un partido que se aprovecha de la Alemania dividida

El partido AfD ha tenido sus mejores resultados en el este de Alemania. En las elecciones celebradas en varias provincias en septiembre del año pasado, este partido logró un avance importante, sí como en las elecciones al Parlamento Europeo, celebradas en julio.

Publicidad

En Turingia, un estado oriental, el AfD obtuvo su primera victoria regional. El principal candidato de la AfD en este estado, Björn Höcke, que es una figura muy controvertida en Alemania, celebró una "victoria histórica" y habló de su gran orgullo.

El partido tuvo resultados especialmente buenos entre los votantes más jóvenes. De acuerdo con una encuesta de la cadena de televisión pública ZDF, el 36% de los menores de 30 años de Turingia votaron por la AfD, mucho más que cualquier otro partido.

El principal tema para los votantes de la AfD fue la inmigración, y en particular la cuestión de los refugiados y el asilo.

Pero también, han logrado un avance importante en estos estados al aprovecharse de la retórica que llevó a la caída de la socialista República Democrática de Alemania (RDA) y a la reunificación con el oeste capitalista en 1989.

Durante la campaña, AfD utilizó consignas como "Conviértase en un activista de los derechos civiles”, "Complete la reunificación” o "El Oriente (de Alemania) se levanta”. Lemas propios de los años posteriores a la reunificación, para algunos caracterizados por la frustración, la decepción y las promesas incumplidas.

"Muchos habitantes de la antigua RDA están decepcionados, no se sienten comprendidos ni tomados en cuenta por la sociedad mayoritaria en el oeste", dijo la socióloga Judith Enders a la Deutsche Welle.

Publicidad

El avance del AfD justo en el este de Alemania obedece a varios factores, como los desafíos de la economía, la marginación y el envejecimiento de la población de las regiones donde obtuvo mejores resultados.

"Desde la reunificación en 1990, el este de Alemania ha enfrentado muchos más desafíos económicos y sociales que el oeste”, indica José Joel Peña, profesor de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El académico señala que el este de Alemania, donde se ubicó la República Democrática Alemana, de gobierno socialista, durante la Guerra Fría, ha sufrido mayores tasas de desempleo y un mayor índice de pobreza que el oeste.

“El este de Alemania llegó un poco tarde al capitalismo o bastantes décadas tarde (…) y pues les ha tardado más tiempo en incorporarse de manera plena al sistema capitalista que en su momento empezó a tener su mayor auge”, dice Peña.

Influencia estadounidense

En los últimas semanas, varias figuras prominentes de la política estadounidense han brindado su apoyo, directo o no, a AfD.

En las últimas semanas, el multimillonario Elon Musk, hombre de confianza del presidente norteamericano Donald Trump, expresó reiteradamente su apoyo al AfD, al que ha calificado de "la mejor esperanza para Alemania”.

"Está bien estar orgulloso de ser alemán. Combatan por un futuro radiante para Alemania", declaró el hombre más rico del mundo ante, según datos de la AfD, unos 4,500 partidarios reunidos en la Feria de Halle, en el este de Alemania, a finales de enero.

El gobierno actual "reprime agresivamente la libertad de expresión", añadió. AfD debe entonces "combatir, combatir, combatir", especialmente por "más autodeterminación para Alemania y para los países de Europa y menos Bruselas".

Musk calificó en el pasado al canciller social-demócrata Olaf Scholz de "loco" y "de imbécil incompetente" y al presidente Frank-Walter Steinmeier de “tirano".

El vicepresidente de Estados Unidos, de visita en Munich para una cumbre de seguridad, incitó en un discurso a los países europeos, incluido el anfitrión de la conferencia, a "cambiar de rumbo" en materia de inmigración.

Tras el discurso se reunió con la candidata Alice Weidel en un hotel de Múnich, de acuerdo con la televisión pública ZDF.

Vance evocó también el atropello masivo del jueves en Alemania que dejó 36 heridos y cuyo principal sospechoso es un afgano.

"¿Cuántas veces debemos sufrir estos terribles reveses antes de cambiar de rumbo y llevar nuestra civilización compartida hacia una nueva dirección?", dijo. "Ningún votante en este continente acudió a las urnas para abrir las compuertas a millones de inmigrantes no verificados", añadió.

El canciller Olaf Scholz rechazó este sábado enérgicamente cualquier interferencia "exterior" en las legislativas alemanas del 23 de febrero después de los comentarios de Vance.

"No aceptaremos que intervengan actores exteriores en nuestra democracia, en nuestras elecciones", dijo el mandatario alemán. ”La dirección que tomará nuestra democracia la decidimos nosotros. ¡Nosotros y nadie más!", insistió.

"Nunca más fascismo, nunca más racismo, nunca más guerra agresiva. Por eso, una abrumadora mayoría de nuestro país se opone a cualquiera que glorifique o justifique el criminal nacionalsocialismo", dijo Scholz, en referencia a la ideología del régimen nazi de Adolf Hitler (1933-45).

Tags

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad