"Conseguimos un resultado histórico", declaró Alice Weidel ante los simpatizantes de AfD en Berlín, y aseguró que el partido antiinmigración está ahora "firmemente anclado" en el panorama político alemán.
Por su parte, el líder conservador dijo dijo que quiere formar un gobierno "lo más pronto posible" para actuar frente a los desafíos internacionales del momento
"El mundo exterior no espera tampoco largas negociaciones de coalición (...). Debemos ser operativos para hacer lo necesario en el plano interior, para volver a estar presentes en Europa", afirmó Merz.
La campaña electoral estuvo sacudida por el regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos y el auge de la extrema derecha.
Alemania afronta desafíos que sacuden su modelo de prosperidad e inquietan a la población.
"Estamos atravesando un período muy incierto", señaló Daniel Hofmann, un urbanista de 62 años, a la salida de un colegio electoral en Berlín.
El país necesita "un cambio, una transformación", declaró Hofmann, que afirmó estar preocupado por la "seguridad europea" en el contexto de la guerra en Ucrania.
El próximo gobierno se enfrentará a la recesión económica, las amenazas de una guerra comercial con Washington, así como la puesta en duda del "paraguas" estadounidense sobre el que contaba Alemania para garantizar su seguridad.
"Envíen una señal a favor de un cambio político urgente y necesario", había escrito en X Merz.
A las 14:00 (7:00 horas, tiempo de Ciudad de México), la tasa de participación nacional era del 52%, mucho mayor a las de los anteriores comicios.
Más de 59 millones de alemanes fueron llamados a votar hasta las 17:00 horas (11:00 horas, tiempo de Ciudad de México).