"Las condiciones clínicas del Santo Padre siguen siendo críticas, pero estables", dijo el último parte de salud.
El pronóstico del Papa sigue siendo "reservado", pero sus parámetros hemodinámicos, una medida del funcionamiento del sistema circulatorio de su cuerpo, también eran "estables".
Un funcionario del Vaticano, que no quiso ser nombrado porque no estaba autorizado a hablar del papa, dijo a primera hora del martes que Francisco estaba comiendo normalmente, moviéndose por su habitación del hospital y continuando con su tratamiento.
El Vaticano dijo que Francisco se había reunido con su segundo en la línea, el cardenal Pietro Parolin, y el adjunto de Parolin el lunes.
El Vaticano también anunció nuevos nombramientos que necesitan de la aprobación del papa.
Francisco ha estado trabajando ocasionalmente desde el hospital mientras los asuntos del Vaticano continúan a buen ritmo durante su enfermedad.
La única otra visita destacada del papa fue la de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el 19 de febrero.
La neumonía doble es una infección grave que puede inflamar y dejar cicatrices en ambos pulmones, dificultando la respiración. El Vaticano ha descrito la infección del papa como "compleja" y dijo que fue causada por dos o más microorganismos.
Francisco, papa desde 2013, ha sufrido varios problemas de salud en los últimos dos años. Es especialmente propenso a las infecciones pulmonares porque de joven desarrolló pleuresía y le extirparon parte de un pulmón.
Miles de personas se reunieron en la plaza de San Pedro el lunes por la tarde para rezar por la recuperación del papa.
Su amigo, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, dijo al diario La Repubblica: "Creo (...) que todavía no es el momento de que se vaya al cielo".
El papa dijo a principios de febrero que estaba muy resfriado, lo que le impedía leer sus discursos. Aun así, siguió trabajando, participando en múltiples reuniones diarias e incluso en misas al aire libre, a pesar del frío.
Algunos simpatizantes han dicho que debería haberse cuidado más, pero Maradiaga ha defendido su ética de trabajo.
"Es consciente de que tiene una misión que cumplir y nada le detiene. El papa explicó que no aceptó su elección (como pontífice) para descansar", dijo.
