El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha levado a acabo una campaña de recorte al gasto público que ha resultado en miles de despidos. La mayoría de los recortes se han realizado por el consejo de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, quien dirige el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE), un órgano que asesora al presidente sobre la materia.
No hay una cifra oficial disponible para el total de bajas o despidos que se han realizado por consejo del DOGE, pero Musk y los jóvenes ingenieros que laboran para esta instancia han adoptado un enfoque de fuerza bruta con el despido masivo de trabajadores, a menudo centrándose en categorías de personal que es más fácil de echar, como los empleados a prueba, en lugar de los que hacen labores específicas. Un enfoque que ha dado lugar a numerosos errores.