El nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, quien asumió el cargo el viernes, quiere "determinar si el contrato de compra del F-35, en su forma actual, representa la mejor inversión para Canadá y si hay otras opciones que puedan satisfacer mejor las necesidades" del país, dijo un portavoz del ministerio en un correo electrónico.
Ottawa firmó un contrato con el gigante de defensa estadounidense Lockheed Martin en 2023 para comprar 88 F-35, y ya se han realizado los pagos por los primeros 16 aviones de combate, cuya entrega se espera a principios del próximo año.
"Debemos hacer nuestra tarea dado el entorno cambiante y garantizar que el contrato, en su forma actual, sea en el mejor interés de los canadienses y de las Fuerzas Armadas Canadienses", enfatizó el portavoz.
Por su parte, Portugal ha anunciado que está estudiando todas las opciones, ya sean F-35 estadounidenses o aviones europeos, para sustituir a los F-16 estadounidenses que actualmente equipan su Fuerza Aérea y que pronto llegarán al final de su vida útil.
Trump, que en su guerra arancelaria también está a la ofensiva contra la Unión Europea, amenaza periódicamente a los países europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con que no los defenderá si no aumentan sus gastos militares.
En una entrevista publicada este jueves por el diario Publico, el ministro de Defensa portugués saliente, Nuno Melo, afirmó que "la posición reciente de Estados Unidos, en el contexto de la OTAN y a nivel geoestratégico internacional" debe hacer reflexionar sobre las "mejores opciones".