“El enemigo sionista ha cruzado todas las líneas rojas”, declaró Osama Hamdan, un alto dirigente de Hamás, en declaraciones a la prensa. A pesar de ello, añadió que el grupo mantiene su postura de negociar un cese de hostilidades a través de mediadores.
El ataque del martes ocurrió durante el frágil cese al fuego que llevaba semanas en vigor, anulando en teoría el mismo.
Un ataque a gran escala y la denuncia de la ONU
El Ministerio de Salud de Gaza informó que los bombardeos del martes dejaron un saldo de al menos 412 muertos y cientos de heridos. El miércoles, la cifra aumentó con nuevos ataques israelíes que mataron a 20 palestinos más, según fuentes médicas locales.
Entre las víctimas también se encuentra un miembro del personal extranjero de la ONU, mientras que otros cinco trabajadores resultaron heridos en un ataque aéreo israelí contra un complejo de la organización en el centro de la ciudad de Gaza.
"Israel sabía que se trataba de un recinto de la ONU, que había gente viviendo, alojándose y trabajando allí. Es un lugar muy conocido", denunció Jorge Moreira da Silva, director ejecutivo de la oficina de la ONU para Servicios de Proyectos, quien agregó que el ataque "no fue un accidente".
El ejército israelí negó haber bombardeado el complejo de la ONU en Deir al-Balah, pero confirmó que atacó un emplazamiento de Hamás en el norte de Gaza, desde donde supuestamente se preparaban ataques contra territorio israelí.
Israel ordena nuevas evacuaciones en Gaza
A pesar de la creciente presión internacional para frenar la ofensiva, Israel lanzó el miércoles panfletos en zonas de Beit Hanun y Jan Yunis, en el norte y el sur de la Franja de Gaza, advirtiendo a los residentes que evacuaran de inmediato.
“Permanecer en los refugios o en la tienda actual pone en peligro sus vidas y las de sus familiares, evacúen de inmediato”, se leía en uno de los folletos lanzados sobre Beit Hanun.
Israel y Hamás se acusan mutuamente de violar la tregua, que se había mantenido en términos generales desde enero y ofrecía un respiro a los 2,3 millones de habitantes de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, justificó la reanudación de los ataques alegando que Hamás había rechazado las propuestas para extender el alto al fuego.