Ser residente legal no es salvación
En los primeros 50 días de la presidencia de Donald Trump —entre el 20 de febrero y el 12 de marzo— el ICE arrestó a 32,809 personas, de acuerdo con una publicación del DHS en X. La agencia aseguró que casi la mitad de los detenidos son criminales convictos.
De acuerdo con la publicación, el ICE detuvo a 1,155 sospechosos de pertenecer a alguna pandilla, a 44 fugitivos extranjeros y a 39 presuntos terroristas.
Tom Homan prometió que los operativos de arresto de migrantes se concentrarían en los primeros meses en aquellos que enfrentan cargos penales. Pero en una llamada con un grupo de reporteros el 12 de febrero, un alto funcionario de ICE llamó a los 8,718 detenidos restantes "infractores de la inmigración”.
Durante entrevistas anteriores con medios de comunicación estadounidenses, miembros de este servicio se refirieron a estos arrestos como "daños colaterales": personas que no son necesariamente el objetivo, pero que se ven arrastradas en el proceso.
Incluso, migrantes que viven de manera regular, con visas de trabajo o residencia permanente, fueron también detenidos durante los operativos de ICE en los primeros dos meses de la administración Trump.
Pablo Morales, un inmigrante cubano, dijo a la AFP que agentes migratorios detuvieron a su hijo Luis a pesar de que él cuenta con los documentos para vivir y trabajar regularmente en el país.
Los dos hombres visitaban amigos en Denver, Colorado, cuando los interceptó una redada del ICE. Ellos les mostraron sus papeles a los agentes, pues no sintieron que tuvieran nada que temer, hasta que Luis fue esposado y trasladado a un centro de detención.
Luis completó su pedido por residencia en 2023, pero los oficiales le dijeron a su padre que no tenía una audiencia agendada para su aplicación. El problema recae, de acuerdo con Morales, en el atraso que presenta el sistema de inmigración estadounidense, donde los casos se arrastran durante meses o años debido a la falta de jueces.
Otro caso emblemático fue el de una familia mexicana detenida en Texas, una de las hijas se dirigía a Houston por un dictamen médico, sin embargo fueron detenidos, a pesar de que la niña contaba con nacionalidad estadounidense.
Trump firmó el primer día de su presidencia un decreto para terminar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento. La orden está suspendida por varias cortes, que la consideran inconstitucional. El presidente llevó el caso a la Corte Suprema.