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Juan Pablo I, el papa que gobernó 33 días y murió sin autopsia

La repentina muerte de Juan Pablo I en 1978, sin autopsia, generó múltiples teorías. Investigaciones recientes apuntan a un infarto como causa oficial.
jue 24 abril 2025 01:52 PM
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Juan Pablo I, conocido como "el papa de la sonrisa", falleció en 1978 tras un breve pontificado de 33 días. La falta de autopsia alimentó teorías sobre su muerte.

Albino Luciani, nacido en Canale d'Agordo, Italia, fue elegido papa el 26 de agosto de 1978, adoptando el nombre de Juan Pablo I en honor a sus predecesores Juan XXIII y Pablo VI. Su elección representó una esperanza de renovación para la Iglesia católica, debido a su estilo pastoral humilde y cercano.

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¿Quién fue Albino Luciani?

Albino Luciani nació el 17 de octubre de 1912 en Canale d’Agordo, Italia. Ordenado sacerdote en 1935, destacó por su formación teológica y su sensibilidad pastoral. En 1958 fue nombrado obispo de Vittorio Veneto, y en 1973, Pablo VI lo designó patriarca de Venecia y cardenal.

Fue elegido papa el 26 de agosto de 1978 y decidió llamarse Juan Pablo I, en homenaje a Juan XXIII y Pablo VI. Su elección marcó un momento de esperanza para una Iglesia en transición. Se negó a usar la tiara papal durante la ceremonia de inicio del pontificado, en lo que muchos interpretaron como un signo de humildad y ruptura con los formalismos. Su estilo directo y su lenguaje sencillo le valieron el apodo de “el papa de la sonrisa”.

En una de sus intervenciones más recordadas, declaró: “Dios es padre, pero más aún madre”, expresión que reflejó su visión de una Iglesia más cercana y compasiva.

Una muerte repentina

El 29 de septiembre de 1978, solo 33 días después de su elección, Juan Pablo I fue hallado muerto en su habitación. De acuerdo con el comunicado oficial del Vaticano, el papa sufrió un infarto agudo de miocardio durante la noche.

"Esta mañana, 29 de septiembre de 1978, alrededor de las 05:30 a.m., el secretario particular del papa, sin haberle encontrado en la capilla como es su costumbre, le buscó en su habitación y le ha encontrado muerto en la cama, con la luz prendida, como si todavía leyese. El médico Renato Buzzonetti, que acudió inmediatamente, ha constatado su muerte, acaecida probablemente hacia las 23:00 del día anterior a causa de un infarto agudo de miocardio".

No se practicó autopsia, lo que generó sospechas y numerosas teorías. De acuerdo con un reporte del periódico El País, el cardenal Silvio Oddi rechazó cualquier investigación-

“El sacro colegio no tomará siquiera en consideración la realización de una investigación y no aceptará el más mínimo control por parte de ninguno”.

David Yallop, periodista británico, publicó años después un libro que acusó a miembros del Vaticano —por la logia secreta P-2— de conspirar para asesinar al papa, debido a sus intenciones de reformar las finanzas de la Santa Sede y enfrentar posibles actos de corrupción. Estas afirmaciones nunca se comprobaron, y el Vaticano las desestimó en varias ocasiones.

Investigaciones más recientes, como la de la periodista Stefania Falasca, concluyeron que la causa fue natural.

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Beatificación

La causa de beatificación de Juan Pablo I inició en 1990, 12 años después de su muerte. La diócesis de Belluno-Feltre, en Italia, comenzó a recopilar testimonios y documentos que dieran cuenta de su vida de virtud, su compromiso pastoral y su fe profunda. A lo largo de las siguientes décadas, el proceso avanzó con lentitud, pero sin pausa.

En 2003, el Vaticano autorizó el título de "Siervo de Dios" para Albino Luciani, lo que marcó el inicio oficial de la investigación canónica. El 8 de noviembre de 2017, el papa Francisco reconoció las "virtudes heroicas" del pontífice y lo declaró "Venerable". Este reconocimiento señaló que Juan Pablo I había vivido las virtudes cristianas de manera ejemplar, especialmente la humildad, la fe y el servicio.

La fase clave llegó el 13 de octubre de 2021, cuando el papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión: la curación inexplicable de una niña argentina de once años, que sufría una grave encefalopatía inflamatoria aguda. Los médicos daban pocas esperanzas de vida, pero la familia, junto con la comunidad parroquial, comenzó a rezar al papa Luciani. La recuperación, que ocurrió de manera rápida y completa, fue validada por la Congregación para las Causas de los Santos como un milagro sin explicación científica.

El 4 de septiembre de 2022, en una ceremonia solemne en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco proclamó la beatificación de Juan Pablo I. Ante miles de fieles congregados, Francisco recordó el estilo pastoral del nuevo beato:

“Con la sonrisa, el papa Luciani consiguió transmitir la bondad del Señor. Una Iglesia con rostro alegre, sereno, sonriente, es bella.”

Durante la homilía, el papa subrayó que Juan Pablo I vivió como un pastor sencillo, cercano a la gente, fiel a la doctrina, pero sin rigidez.

El pontífice vivió "sin concesiones, amando hasta el extremo. Testimonió la belleza de una Iglesia con rostro humilde y alegre, que no se impone, sino que propone", añadió Francisco.

La figura de Juan Pablo I se convirtió así en una referencia espiritual para los católicos que buscan en la sencillez, la caridad y la entrega pastoral un modelo de santidad más accesible y humano. Su beatificación no solo cerró un proceso largo, sino también reivindicó la profundidad espiritual de un papado breve, pero luminoso.

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