“Permítanme reiterar la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por haber buscado y contado la verdad, y pedir su liberación”, expresó León XIV ante los periodistas reunidos en el Aula.
“La Iglesia reconoce en estos testigos —pienso en aquellos que relatan la guerra incluso a costa de sus vidas— el coraje de quienes defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a ser informados, porque solo los pueblos informados pueden tomar decisiones libres”, añadió.
De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras (RSF), al 1 de diciembre de 2024, había 550 periodistas encarcelados en todo el mundo, lo que representa un aumento del 7% respecto al año anterior. Además, 54 periodistas fueron asesinados en 2024, de los cuales 16 en Gaza, convirtiéndola en la región más peligrosa para la prensa .
“Desarmemos las palabras para desarmar la Tierra"
León XIV instó a los periodistas a rechazar la mediocridad y optar por una comunicación de paz.
“Desarmemos las palabras para desarmar la Tierra”, afirmó, subrayando la necesidad de una expresión libre, desarmada y humanizadora. El pontífice también advirtió sobre el uso de lenguajes divisivos y la necesidad de escapar de una “Torre de Babel” comunicativa marcada por la confusión ideológica.
Invocó a San Agustín al enfatizar que “nosotros somos los tiempos”, destacando el papel esencial del periodismo en la historia y la sociedad.
En su primer rezo del Regina Coeli, León XIV clamó por el fin de las guerras y abogó por una utilización responsable de la inteligencia artificial. Más de 150,000 personas asistieron a este acto en la Plaza de San Pedro, dando así comienzo al pontificado del nuevo líder de la Iglesia Católica.
León XIV reafirmó su apoyo a periodistas como Paola Ugaz y Pedro Salinas, quienes son víctimas de campañas de desprestigio por sacar a la luz abusos dentro de la Iglesia. El papa reconoció la valentía de los reporteros que arriesgan su vida por la verdad y subrayó la importancia de una prensa ética, valiente y comprometida con la justicia .
Durante el encuentro, el pontífice recibió regalos simbólicos y expresó su compromiso con futuras visitas, confirmando la planificación de un viaje a Turquía en honor al 1700 aniversario del Concilio de Nicea.
Con información de AFP.