El presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, viajó a Beijing la semana pasada con el objetivo de estrechar las relaciones entre ambas naciones y aprovechar las impredecibles políticas comerciales de Donald Trump para impulsar las exportaciones de cereales, metales y carne a China.
La visita de Lula produjo más de una docena de acuerdos y nuevos anuncios de inversión, desde granos hasta ferrocarriles, dijeron funcionarios del gigante sudamericano de productos básicos. Brasilia espera poder suministrar algunos bienes que Estados Unidos envía actualmente a China, que se han encarecido tras los aranceles de Beijing en respuesta a las fuertes tarifas impuestas por Trump.
"Abre una oportunidad, ya que las exportaciones de Estados Unidos se vuelven inviables en este momento debido a los aranceles del 145%", dijo a Reuters Luis Rua, quien supervisa el comercio exterior del Ministerio de Agricultura de Brasil.
Dijo que Brasil pretendía exportar más sorgo, carne de cerdo y pollo a China, aprovechando la cuota de mercado. Estados Unidos, añadió, envía cerca del 45% del sorgo que importa China, alrededor del 30% del pollo y el 16% de la carne de cerdo.
La visita de cuatro días será el tercer cara a cara de Lula con Xi desde que el presidente brasileño asumió el cargo en 2023. Otros líderes, entre ellos el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el de Colombia, Gustavo Petro, también han visitado Pekín para reuniones entre funcionarios chinos y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC.
Con información de Reuters