El vicepresidente JD Vance defendió a su jefe, al decir que Trump se ha "ganado cierta confianza" y que "puede decidir que necesita tomar medidas adicionales para acabar con el enriquecimiento (de uranio) iraní".
"Habiendo visto esto de cerca y personalmente, puedo asegurarles que él sólo está interesado en usar a los militares estadounidenses para lograr los objetivos del pueblo estadounidense", dijo Vance, veterano de Irak, en un guiño a los escépticos de MAGA.
El propio Trump dejó entrever su estado de ánimo: republicó un comentario del embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, un cristiano evangélico.
"Las decisiones que recaen sobre sus hombros no me gustaría que las tomara nadie más. Tiene muchas voces que le hablan, Señor, pero sólo hay UNA voz que importa. SU voz", dijo Huckabee.
El obstáculo: el Congreso
La Constitución estadounidense establece que solo el Congreso tiene la facultad de declarar la guerra a otro país, pero el presidente tiene autoridad para ordenar algunas acciones militares de alcance limitado.
El senador Bernie Sanders y otros legisladores del Partido Demócrata presentaron el martes una resolución para prohibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el uso de la fuerza militar contra Irán sin autorización previa del Congreso.
En un comunicado para presentar la iniciativa, titulada ‘No a la guerra con Irán’, Sanders afirmó que los ataques ordenados por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra la República Islámica «violan el derecho internacional y corren el riesgo de desencadenar una guerra regional».
“Nuestros Padres Fundadores confiaron el poder de declarar la guerra exclusivamente a los representantes electos del pueblo en el Congreso. Es imperativo dejar en claro que el presidente no tiene autoridad para iniciar otra guerra costosa sin autorización explícita del Congreso”, subrayó el senador por Vermont.
Además de Sanders, la resolución cuenta con el respaldo de los senadores Peter Welch, Elizabeth Warren, Jeff Merkley, Chris Van Hollen, Ed Markey, Tammy Baldwin y Tina Smith.
En paralelo, el también senador demócrata Tim Kaine presentó otra resolución que insta al Congreso a llevar a cabo “un debate y una votación inmediatos antes de autorizar cualquier acción militar estadounidense contra Irán”.
Ni siquiera todos los legisladores más fieles a Trump están de acuerdo con intervenir militarmente en Irán.
“Cualquiera que babee por que Estados Unidos se involucre de lleno en la guerra entre Israel e Irán no es un partidario de MAGA”, escribió Marjorie Taylor Greene, representante por Georgia, y una de las seguidoras más fieles a Trump.
Con información de AFP