En un mensaje en la red social X Rubio denunció "esfuerzos ilegítimos y vergonzosos para incitar a la Corte Penal Internacional a tomar medidas contra funcionarios, empresas y directivos de Estados Unidos e israelíes".
En una declaración posterior, criticó duramente las críticas de la experta de la ONU a Estados Unidos y dijo que ella recomendó a la CPI que emitiera órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Rubio también la atacó por "actividades sesgadas y maliciosas" y la acusó de haber "escupido un antisemitismo flagrante (y) apoyo al terrorismo".
Dijo que la relatora intensificó su desprecio por Estados Unidos al escribir "cartas amenazantes" a varias empresas estadounidenses con, según Rubio, acusaciones infundadas.
"No toleraremos estas campañas de guerra política y económica, que amenazan nuestros intereses nacionales y nuestra soberanía", advirtió Rubio.
Aunque Albanese fue nombrada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, no habla en nombre de Naciones Unidas.
Su informe enfureció a Israel. También recibió críticas de algunas de las empresas mencionadas.
Albanese ha arremetido contra las política de Israel en Gaza y contra el presidente estadounidense Donald Trump, sobre todo cuando en febrero éste anunció que tomaría el control de la Franja de Gaza y reubicaría a sus habitantes en otros lugares.
Esa propuesta fue rechazada por los palestinos, los dirigentes de Oriente Medio y la ONU.
Albanese lo calificó de "sinsentido absoluto" y de "crimen internacional" que desatará pánico.
"Es ilegal, inmoral y (...) completamente irresponsable porque empeorará aún más la crisis regional", dijo el 5 de febrero durante una visita a Copenhague.
Israel aplaudió el miércoles la sanción a la relatora.
"Albanese ha socavado constantemente la credibilidad del Consejo de Derechos Humanos de la ONU al promover narrativas falsas y presionar por acciones legales ilegítimas que ignoran las realidades sobre el terreno", consideró el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon.