Muñoz Gutiérrez "arribó a la Ciudad de México proveniente desde Juba, la capital de Sudán del Sur", aseguró la cancillería mexicana en un comunicado.
Periodistas de la AFP que esperaban la llegada del ciudadano mexicano en la terminal aérea de esa capital no lo vieron retirarse por la salida principal junto con el resto de los pasajeros del vuelo, que hizo escala en la ciudad alemana de Fráncfort.
La secretaría de Relaciones Exteriores difundió una fotografía de Muñoz Gutiérrez tomada en otra zona del aeropuerto.
Al anunciar su expulsión en mayo pasado, el gobierno estadounidense aseguró que el hombre había sido sentenciado a cadena perpetua por homicidio, pero el gobierno mexicano declaró este domingo que su connacional fue llevado a Sudán del Sur de "manera arbitraria, después de haber terminado una sentencia de 25 años”.
"Terminé mi tiempo allá en los Estados Unidos", afirmó Muñoz Gutiérrez el sábado desde Juba, antes de volar con destino a Etiopía en compañía del embajador mexicano en ese país, Alejandro Estivill.
"Nunca pensé que iba a venir a Sudán del Sur (...) Me trataron bien", añadió Muñoz Gutiérrez.
Sudán del Sur dijo que México había dado garantías de que el ciudadano no sería sometido a tortura, trato inhumano o enjuiciamiento injusto a su llegada.
Juba dijo que seguía comprometida a trabajar con socios internacionales para garantizar el retorno seguro y humano de otros seis nacionales de terceros países que se encuentran actualmente en Sudán del Sur tras ser deportados desde Estados Unidos.
Sudán del Sur, el país más joven del planeta desde su independencia de Sudán en 2011, es inestable y uno de los más pobres del mundo. Además, acaba de salir de una cruenta guerra civil, que dejó 400,000 muertos entre 2013 y 2018.