La intrusión de los drones la madrugada del miércoles se produjo en un contexto ya muy tenso, en vísperas de unas grandes maniobras militares conjuntas entre Rusia y Bielorrusia, denominadas Zapad-2025 (Oeste-2025), programadas del 12 al 16 de septiembre.
Refuerzo en las defensas
Según Varsovia, 19 drones entraron en el espacio aéreo polaco, sin causar heridos. Al menos tres drones, "de fabricación rusa", según Sikorski, fueron derribados por el ejército polaco con el apoyo de los aliados de la OTAN.
El ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, afirmó el jueves que los drones habían despegado de las regiones rusas de Briansk, Kursk, Orel, Krasnodar y Crimea.
Según él, varios aliados de Polonia le han prometido o propuesto enviar refuerzos destinados principalmente a la lucha antiaérea.
Alemania anunció que prolongará tres meses su misión de protección del espacio aéreo polaco y que el número de aviones de combate pasará de dos a cuatro.
Por su parte, Países Bajos está "acelerando la entrega a Polonia de dos de sus tres baterías Patriot. Han decidido desplegar sistemas de defensa aérea de corto alcance, así como sistemas de defensa antirrobots. Enviarán 300 soldados", declaró Kosiniak-Kamysz.
República Checa desplegará en Polonia tres helicópteros Mi-17, mientras que los franceses y los británicos enviarán "aviones Rafale y Eurofighter", agregó el ministro polaco.
Con información de Agencias