"Tenemos la voluntad y la capacidad de encontrar un acuerdo bipartidista para financiar el Estado de una manera que responda realmente a las necesidades del pueblo estadounidense en materia de salud, seguridad y prosperidad económica", afirmó el martes el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Diputados, Hakeem Jeffries.
"Pero (...) no apoyaremos un proyecto de ley republicano partidista que siga desmantelando el sistema sanitario estadounidense, ni ahora ni nunca", añadió ante el Congreso.
En marzo, con la amenaza de un cierre ya latente, los republicanos se negaron a dialogar con los demócratas sobre recortes presupuestarios masivos y el despido de miles de empleados federales.
En esa ocasión, 10 senadores demócratas, entre ellos Chuck Schumer, votaron a regañadientes por esa medida republicana de emergencia para evitar un cierre.
Pero su decisión enfureció a la base del partido, que pide a los líderes demócratas que enfrenten a Trump.
Esta vez, el líder de la minoría demócrata en el Senado parece decidido a enfrentarse al presidente republicano.
Según los cálculos de los analistas de la compañía de seguros Nationwide, cada semana de cierre podría reducir el crecimiento del PIB de Estados Unidos en 0.2 puntos porcentuales.
"El gobierno de Trump podría aprovechar para reducir aún más las subvenciones y los ejecutivos federales, señalan, lo que supondría un cambio significativo con respecto a los 'shutdowns' anteriores, en los que los empleados despedidos eran recontratados tan pronto como se restablecía la situación.