Aliados y adversarios de Donald Trump en Latinoamérica
En sus primeros meses en el cargo, el presidente de Estados Unidos ha tejido una red de alianzas en la región, pero también ha sembrado discordia con otros líderes.
Trump trata de rehacer su papel en Latinoamérica con estrategias que van desde la imposición de aranceles, la ayuda económica y el despliegue de la fuerza militar.(FOTO: JIM WATSON/AFP)
Donald Trump ha tejido una red de alianzas en Latinoamérica a su regreso a la presidencia de Estados Unidos con líderes que comparten sus ideas políticas y que, en algunos casos, también le brindan apoyo para cumplir con su agenda de gobierno.
Sin embargo, con otros líderes las relaciones han sido tensas. En algunos casos, las confrontaciones llegaron a amenazas de sanciones o de acción militar.
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Desde enero, Trump trata de rehacer su papel en Latinoamérica con estrategias que van desde la imposición de aranceles, la ayuda económica y el despliegue de la fuerza militar, algo que no ocurrió desde hace por lo menos 30 años.
“Ningún presidente estadounidense ha ejercido tanta presión sobre la región desde el apogeo de la Guerra Fría, cuando Ronald Reagan centró sus esfuerzos allí en luchar contra las insurgencias centroamericanas de izquierda y el régimen sandinista en Nicaragua”, indica un artículo de The Wall Street Journal.
Estos son los aliados y adversarios de Trump en Latinoamérica.
Los aliados de Trump
Más que construir una relación bilateral a través de canales institucionales, Trump busca llevar la diplomacia directamente a través de su relación personal con los líderes de otros países. En el caso de Latinoamérica, la mayoría de los aliados de Trump pertenecen al espectro de la extrema derecha, aunque con matices en cada caso.
Javier Milei, Argentina
Javier Milei y Donald Trump se volverá a reunir la próxima semana. (FOTO: Spencer Platt/Getty Images y Al Drago/Reuters)
Javier Milei mostró desde el inicio de su presidencia en Argentina, en diciembre de 2023, que se alinearía con la política estadounidense, pero estrechó los lazos de Buenos Aires y Washington a la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Milei y Trump se reunieron hace una semana en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde el mandatario estadounidense brindó un fuerte respaldo político y económico al gobierno del ultraliberal argentino.
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El anuncio de un auxilio financiero de Estados Unidos con una línea de swap de 20,000 millones de dólares con el Banco Central argentino logró detener una corrida cambiaria que puso en aprietos a Milei a menos de un mes de las legislativas nacionales del 26 de octubre.
El salvataje comprende también la compra de deuda pública argentina y una línea de crédito directo del gobierno de Estados Unidos, cuyo monto y detalles no se conocen.
"El presidente Trump ha otorgado al presidente Milei un respaldo poco común a un responsable extranjero, para demostrar su confianza en los planes económicos de su gobierno", aseguró Scott Bessent, el secretario del Tesoro estadounidense.
Argentina tiene "un apoyo nunca visto en la historia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump", remarcó este martes Milei en una entrevista con el canal de televisión A24.
"En caso de que Argentina necesite los fondos, Estados Unidos nos da el dinero para honrar la deuda", dijo el presidente respecto al mecanismo de swap, que también tiene con China.
Argentina debe enfrentar vencimiento por unos 4,000 millones de dólares en enero de 2026 y por 4,500 millones en julio.
Milei será recibido por Donald Trump en la Casa Blanca el próximo 14 de octubre. El gobierno argentino indicó que la reunión, que tendrá lugar 12 días antes de unas cruciales elecciones legislativas en Argentina, refuerza la "alianza estratégica" entre ambos países.
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Nayib Bukele, El Salvador
Nayib Bukele fue el primer mandatario que aceptó recibir a migrantes deportados desde Estados Unidos. (FOTO: Win McNamee/Getty Images)
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue un aliado de Trump desde la primera presidencia del republicano. Después de cuatro años de tensiones con la administración Biden, el líder milenial se acercó de nuevo a Washington con el regreso del exmagnate inmobiliario.
Bukele fue el primer mandatario en aceptar recibir a los migrantes que le enviara Estados Unidos, aunque no fueran salvadoreños.
Durante cuatro meses, 252 venezolanos acusados de pertenecer presuntamente a la banda del Tren de Aragua permanecieron encarcelados en el país centroamericano, aunque solo 20 de ellos tenían antecedentes penales en Estados Unidos, según Caracas.
Esta política reforzó las relaciones entre ambos países y ha llevado al gobierno estadounidense a ignorar las numerosas denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas en el marco de la "guerra" contra las pandillas de Bukele.
El Departamento de Estado asegura en su Informe anual sobre los Derechos Humanos que no hubo "abusos significativos de derechos humanos" en 2024 en El Salvador, pese a que los migrantes expulsados por Washington a ese país denunciaron palizas y tratos degradantes.
"Se siente protegido de alguna manera por su asociación" con Trump, afirmó Noah Bullock, director de la ONG Cristosal, tras recordar que la Constitución salvadoreña acaba de ser modificada para que Bukele se presente a la reelección indefinidamente.
Daniel Noboa, Ecuador
Daniel Noboa apoya sin reparo la incursión militar de Washington contra el narcotráfico en el Caribe.(FOTO: Alex Brandon/Getty Images)
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, es un fiel aliado de Estados Unidos y apoya sin reparo la incursión militar de Washington contra el narcotráfico en el Caribe, que según Trump ha dejado al menos 14 muertos en tres ataques a embarcaciones.
En medio de esa ofensiva, Washington podría tener interés en una base militar en el Pacífico porque "ha hecho de la guerra armada contra las drogas el eje central de su política para Latinoamérica", dijo a la AFP Fulton Armstrong, exfuncionario del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.
Mientras a Noboa "le interesa tener una relación especial con Estados Unidos" que se traduzca en más apoyo político y financiación para las operaciones de seguridad, añadió.
Por Ecuador transita un 70% de la producción mundial de cocaína.
Entre 1999 y 2009, Washington utilizó la base aérea en el puerto de Manta —actualmente uno de los focos del narcotráfico— para realizar vuelos antinarcóticos, que se reanudaron durante el gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) pero sin una reforma constitucional.
"Si nos invitan a volver, lo consideraremos muy seriamente", afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, durante una visita a Ecuador este mes.
Durante su visita, el jefe de la diplomacia estadounidense anunció una ayuda de casi 20 millones de dólares a Ecuador para enfrentar la violencia de numerosas bandas narcotraficantes y designó a dos de ellas como organizaciones terroristas.
La canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld indicó el 1 de septiembre que estaba en negociación un programa para recibir a unas 300 personas cada año con estatus de refugiado en Estados Unidos y que no hayan cometido delitos ni tengan problemas de salud.
Adversarios
Trump, en cambio, tiene una relación más lejana con los líderes de izquierda.
Gustavo Petro, Colombia
Petro y Trump, contrapuestos ideológicamente, mantienen una relación tensa por desacuerdos en temas como la inmigración, los aranceles y el enfoque sobre la lucha antidrogas.(FOTO: Franklin Jacome/Getty Images)
Petro y Trump, contrapuestos ideológicamente, mantienen una relación tensa por desacuerdos en temas como la inmigración, los aranceles y el enfoque sobre la lucha antidrogas.
A mediados de septiembre, el gobierno estadounidense retiró a Colombia la certificación como aliado en su estrategia antinarcóticos, pero por ahora mantiene su multimillonaria ayuda económica y cooperación militar para combatir al narcotráfico en el principal país productor de cocaína en el mundo.
Las relaciones se tensaron mucho más la semana pasada, cuando el gobierno de Trump decidió retirar la visa estadounidense al presidente colombiano después de sus declaraciones a favor de Palestina y de "actos imprudentes e incendiarios" el viernes, durante una manifestación en Nueva York.
"Si el señor Trump sigue siendo cómplice de un genocidio, como hasta el día de hoy lo es, no merece más sino la cárcel y su Ejército no lo debe obedecer", dijo Petro en el Consejo de Ministros celebrado el lunes, que se transmite por la televisión pública.
El gobierno de Trump rechazó que Petro llamara "a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes", así como "incitar a la violencia" en una manifestación pro-palestina tras participar en la Asamblea General de la ONU la semana pasada.
Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil
Washington impuso en agosto aranceles punitivos a productos brasileños bajo el argumento de que existe una "caza de brujas" contra el expresidente Jair Bolsonaro. (FOTO: Ton Molina/Getty Images)
Trump ha mostrado una actitud implacable contra el gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Washington impuso en agosto aranceles punitivos a productos brasileños bajo el argumento de que existe una "caza de brujas" contra el expresidente Jair Bolsonaro, sentenciado este mes a 27 años de cárcel por intentar aferrarse al poder tras perder las elecciones en 2022.
La Casa Blanca sancionó además a funcionarios brasileños y sus familias como represalia por el juicio al líder de extrema derecha.
Sin embargo, las tensiones entre las dos principales economías de América podrían ceder en los próximos días. Trump anunció el 23 de septiembre que había acordado reunirse con Lula esta semana.
"Cuando nos reunamos, creo que todo se resolverá, y que Brasil y Estados Unidos volverán a vivir en armonía", dijo Lula en rueda de prensa en la ONU, donde participó de la Asamblea General.
No obstante, la reunión aún no se celebra y no hay una fecha para que se realice.
Nicolás Maduro, Venezuela
Nicolás Maduro buscó abrir el diálogo con Trump, pero este lo rechazó. (FOTO: Leonardo Fernandez Viloria/Reuters)
El presidente estadounidense desplegó hace seis semanas ocho buques y un submarino en el Caribe para combatir el narcotráfico después de acusar a su par venezolano, Nicolás Maduro, de tener vínculos con el cártel de los Soles.
Hasta el momento, la ofensiva estadounidense bombardeó tres lanchas que supuestamente transportaban drogas. Sin mostrar hasta ahora pruebas que sustenten los señalamientos, el presidente Donald Trump afirmó que los ataques dejaron al menos 14 criminales muertos. Pero Caracas lo acusa de cometer ejecuciones sin juicio en altamar.
En su discurso ante Naciones Unidas, Trump dijo que usa el "poderío militar" de Estados Unidos para destruir redes de narcotráfico vinculadas al presidente venezolano Nicolás Maduro. Él lo niega y afirma que son mentiras para justificar una invasión militar en Venezuela.
Maduro llamó a Trump a "preservar la paz con diálogo y entendimiento en todo el hemisferio" y tildó de "absolutamente falsos" los señalamientos por narcotráfico que Washington hizo en su contra, según una carta publicada la semana pasada.
El presidente venezolano, que denuncia una "amenaza" para un "cambio de régimen" en Venezuela, aseguró que su país está "libre de producción de drogas". Expuso que apenas un 5% de la droga que se produce en la vecina Colombia intenta ser trasladada por territorio venezolano.
Trump rechazó la invitación al diálogo, de acuerdo con la Casa Blanca.
"Maduro repitió muchas mentiras en esa carta, y la postura de la Administración sobre Venezuela no ha cambiado", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa al referirse al texto fechado el 6 de septiembre.
Washington desconoce la reelección de Maduro en julio de 2024, cuando la oposición asegura que se robó las elecciones.