Las aerolíneas y los viajeros en Estados Unidos viven unos días caóticos. Más de mil 700 vuelos fueron cancelados este viernes y se esperan cientos más durante el fin de semana, luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ordenara reducir las operaciones en 40 aeropuertos del país debido al cierre del gobierno federal.
Miles de vuelos cancelados: ¿qué está provocando el caos aéreo en Estados Unidos?
(RONALDO SCHEMIDT/AFP)
La medida implica una reducción del 4% de los vuelos, que aumentará al 6% el martes y al 10% el 14 de noviembre, mientras el Congreso no logre destrabar la parálisis presupuestaria que mantiene sin sueldo a más de 60 mil empleados del sector aéreo, entre controladores y personal de seguridad.
“Estamos haciendo ajustes para mantener la seguridad del espacio aéreo, pero los retrasos y cancelaciones son inevitables”, explicó el secretario de Transporte, Sean Duffy.
Vuelos cancelados y aeropuertos saturados
De acuerdo con la consultora Cirium, el viernes se cancelaron 1,723 vuelos —el 2.1% de los programados—, principalmente de United, Delta y American Airlines, que concentran la mayoría de las operaciones nacionales.
Los aeropuertos más afectados son los de Atlanta, Chicago, Nueva York, San Francisco, Washington y Phoenix, donde se reportan retrasos de hasta cinco horas. En total, 32 torres de control trabajan con personal reducido.
El impacto del cierre gubernamental
El conflicto político entre republicanos y demócratas por la aprobación del presupuesto mantiene al país en el cierre de gobierno más largo de su historia. Sin fondos, miles de controladores aéreos y agentes de seguridad deben seguir trabajando sin cobrar, lo que ha incrementado el ausentismo y obligado a la FAA a recortar operaciones por seguridad.
“Es muy difícil trabajar bajo presión sin recibir paga”, dijo a AFP Kathleen, una viajera de 81 años llegada a Nueva York desde Misuri.
Preocupación ante el Día de Acción de Gracias
El sector aéreo teme que la situación se complique aún más conforme se acerque el Día de Acción de Gracias, la temporada con mayor tráfico de pasajeros en Estados Unidos.
“Esto se va a agravar si el cierre se prolonga hasta esas fechas”, advirtió un pasajero en el aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York.
Mientras tanto, las aerolíneas tratan de reacomodar a los pasajeros y evitar que la falta de personal paralice por completo los cielos estadounidenses. Pero si el Congreso no llega a un acuerdo en los próximos días, el secretario Duffy ya advirtió que podría ordenar recortes de hasta 20% en el tráfico aéreo nacional.