Jaime Rodríguez, el gobernador que no ha cumplido sus promesas
Jaime Rodríguez Calderón prometió cimbrar a México con una gestión ejemplar en Nuevo León, pero terminará 2016 rodeado de acusaciones de incumplir sus promesas de campaña.
El 4 de octubre de 2015, Jaime Rodríguez asumió como gobernador de la entidad con el respaldo de cerca de un millón de ciudadanos que le dieron el voto.
Su gestión ha sido cuestionada por ciudadanos, diputados y organismos civiles, quienes lo acusan de incumplir en más de una de sus promesas de campaña; además fue señalado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos por usar un lenguaje sexista, estereotipado y no incluyente.
La eliminación del cobro de tenencia y el combate a la corrupción, además de mantener a la baja los índices de inseguridad, son parte de las promesas que Rodríguez no ha cumplido, a pesar de las exigencias de los regiomontanos.
En plena madrugada del pasado domingo, el gobernador, en comparsa con los diputados locales, mantuvo el cobro de la tenencia en Nuevo León para el año entrante, provocando el repudio de los ciudadanos y desatando una manifestación en su contra que terminó con la toma simbólica del Palacio de Cantera.
Centenares de personas arribaron al recinto el pasado martes para reprochar a Rodríguez el haber roto su promesa de campaña sobre la eliminación de la tenencia.
Entre insultos, empujones y jaloneos, los inconformes forzaron la puerta de la antesala del despacho del gobernador, a donde llegaron elementos de fuerza civil para contenerlos.
Se trató de un hecho nunca antes visto en la historia de la política regiomontana, ya que incluso los manifestantes quemaron una piñata con forma de rata (la cual tenía una fotografía del gobernador) en el patio central del Palacio.
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Todavía no concluía el primer semestre de gobierno y la administración de Rodríguez ya enfrentaba su primer –y hasta ahora único- escándalo por el mal manejo de recursos públicos.
A principios de febrero, el gobierno estatal adquirió 200,000 cobertores al triple de su valor, al pagar por ellos 28.9 millones de pesos.
Además, los cobertores adquiridos por Rogelio Benavides Pintos –quien en ese entonces ostentaba el cargo de subsecretario de Administración de la Tesorería Estatal- no cumplían con los requisitos solicitados en la licitación.
El concurso fue realizado el 24 de diciembre del año anterior, y el ganador fue una empresa “fantasma” y todóloga, según el periódico El Norte.
Lo que para organismos civiles y legisladores locales fue un claro ejemplo de corrupción, para el gobernador no pasó a mayores debido a que “no hubo daño al erario”.
Benavides Pintos renunció a su cargo 12 días después del escándalo, y Rodríguez solo aplicó una sanción económica al exmiembro de su gabinete.
Previo a las elecciones locales de 2015, Jaime Rodríguez también prometió investigar y encarcelar a su antecesor Rodrigo Medina , así como a miembros del gabinete del priista, en caso de que se les comprobaran actos de corrupción, como se reveló en el periódico Reporte Índigo en su edición de Monterrey el 29 de enero de ese mismo año.
Ya como gobernador, la administración estatal anunciaría la Operación Tornado, con la que se iniciaba la investigación de Medina y sus exfuncionarios por presuntos actos de corrupción, entre ellos el caso KIA Motors, empresa surcoreana a la que le otorgaron incentivos superiores a los estipulados en las leyes estatales.
nullAunque fue acusado por peculado, daño patrimonial y ejercicio indebido de funciones, hoy Medina goza de plena libertad debido a que la Fiscalía Anticorrupción estatal no ha mostrado suficiente evidencia que lo vincule a los delitos, aunque el proceso continúa.
Pero el juez Jaime Garza Castañeda vinculó a proceso al exgobernador solo por el delito de ejercicio indebido de funciones, no así al de peculado y daño patrimonial, lo que fue considerado por ciudadanos y organismos civiles como una derrota del gobierno que encabeza Rodríguez.
Los índices de inseguridad se dispararon en 2016 en cada uno de sus rubros, principalmente los de homicidio doloso, robo a vehículos y asaltos bancarios.
Otra promesa incumplida por parte del gobernador, pues aseguró que los mantendría a la baja.
Hasta octubre pasado, se habían registrado 568 casos de homicidio doloso ante la Procuraduría de justicia local, superando las 451 denuncias de todo 2015, y las 490 del año anterior.
En materia de robo a vehículos, en el mismo periodo hubo 3,482 denuncias. Esto supera los 3,225 casos que hubo en 2015, y los 2,850 de 2014.
También hoy Nuevo León es el tercer estado a nivel nacional en asaltos bancarios, con 42 casos registrados hasta octubre,, cuando en 2015 se registraron 17.
La entidad se encuentra solo debajo de Jalisco y el Estado de México, con 70 y 61 respectivamente.
Rodríguez prometió un gobierno abierto, transparente y ciudadano, pero tras la toma simbólica del Palacio de Cantera por parte de cientos de ciudadanos en contra de
la tenencia, hoy se cumplen seis días en los que el gobernador evita aparecer en eventos públicos.
También evade a los medios de comunicación. Expansión solicitó una entrevista con Rodríguez por medio de su departamento de Comunicación Social, pero no fue concedida.
Bajar la deuda estatal, brindar transporte gratuito a estudiantes del nivel superior y medio superior de escuelas públicas y adultos mayores, así como control en los centros penitenciarios, forman parte de la lista de promesas que no ha logrado cumplir el gobernador.
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