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El "no" de la Coparmex, un nuevo frente para el gobierno de Peña Nieto

El rechazo del organismo a firmar el acuerdo económico del presidente anuncia, si bien no una ruptura, sí una exigencia para que cambie la forma de diseñar las políticas públicas, dicen analistas.
jue 12 enero 2017 09:00 AM
Líder patronal
Líder patronal Gustavo de Hoyos, dirigente de la Coparmex, presentó esta semana una contrapropuesta al acuerdo gubernamental. (Foto: © MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM)

El rechazo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) al Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar abre un nuevo frente al gobierno de Enrique Peña Nieto —que ya encara la molestia generada por el 'gasolinazo' y el reto de negociar con Donald Trump en Estados Unidos—, pues refleja que existe un sector del empresariado que exige cambios en la forma de negociar las políticas públicas, coinciden analistas.

Georgina Sosa Hernández, académica de la UNAM, considera que la decisión de la Coparmex de no firmar el documento indica el descontento de la organización con medidas gubernamentales recientes y que sus miembros no se sienten escuchados.

“(El organismo) se siente un poco rechazado o dejado de lado por parte del gobierno federal y entonces ellos responden así. También creo que ello está reflejando el hartazgo que tiene la sociedad en general con los excesos en la vida de los políticos”, dice la analista a Expansión.

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Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, tiene un punto de vista similar. En su opinión, el mensaje de la Coparmex consiste en decirle al gobierno que debe cambiar su manera de diseñar sus acciones. Sin embargo, no cree que esto necesariamente signifique una ruptura.

“La Coparmex plantea que así no se hacen las cosas, que hay que ir más a fondo, o sea, ellos lo que están diciendo es: ‘A ver, ahí faltan cosas que no se dio tiempo de discutirlas, vamos avanzando cómo’. Lo que entiendo es que la Coparmex quiere mantener el diálogo para llegar a un acuerdo de más fondo”, dice el sociólogo.

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El acuerdo fue anunciado por Peña Nieto a principios de esta semana, y contempla objetivos como evitar que se disparen los precios de productos por causa del alza en las gasolinas y el diésel que entró en vigor el 1 de enero.

Ve: Los gobernadores rechazan acuerdo de Peña

nullMomentos antes de la presentación, la Coparmex anunció que no firmaría el documento —respaldado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y sindicatos afines al PRI—, porque considera que carece de medidas concretas y que fue elaborado sin consenso y al vapor.

“El documento que nos fue presentado no abonaba a la unidad, a generar un clima de cohesión, parecía provocar encono, una lucha de clases, eso no fue una buena idea, no fue un planteamiento acertado”, dijo el líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, en una entrevista radiofónica transmitida el martes pasado.

“El problema (del acuerdo) es que está hecho muy a la carrera, le faltan muchas cosas. Tiene mucho de, por un lado, reacción tardía y, por otro lado, de prisa. Creo que lo que conviene, como dice Coparmex, es un proceso de diálogo entre la sociedad para llegar a algo mucho más de fondo que involucre a los estados y a los municipios”, insiste Gómez Hermosillo.

Ante la postura de la Coparmex, el gobierno federal ha negado que el documento fuera elaborado al vapor y sostiene que su finalidad es que el país esté en mejores condiciones para enfrentar una situación económica compleja este año.

El organismo empresarial, sin embargo, cree que se trata de un planteamiento insuficiente e incluso presentó una contrapropuesta, en la que contempla utilizar parte del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para contener los efectos del 'gasolinazo'.

Lee: Coparmex propone usar excedente del IEPS

Para Sosa Hernández, esta respuesta muestra el lado "un tanto disidente" de la Coparmex, si bien la analista no ve una intención de romper con las autoridades. De hecho, la propia agrupación ha dicho que tiene disposición para seguir trabajando con el actual gobierno.

“La Coparmex siempre se ha caracterizado por ser un tanto disidente pero no conflictiva. Ellos deciden no firmar el pacto, pero no significa que estén en una posición de confrontación con el gobierno”, dice la académica de la UNAM.

En tanto, De Hoyos recuerda que la Coparmex ha apoyado otras medidas gubernamentales, pero se reservará el derecho de disentir de aquello con lo que no esté de acuerdo.

“La Coparmex ha acompañado al gobierno federal en la gran mayoría de sus propuestas, desde las 13 reformas estructurales que son la piedra angular de la propuesta política del actual gobierno federal. Con excepción de la reforma fiscal, que desde el primer día consideramos inapropiada, el resto de las reformas no sólo las hemos acompañado, sino que las hemos defendido y las hemos aplaudido”, afirmó.

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