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El miedo de una madre mexicana: que Trump se lleve su trabajo de regreso a EU

Hilda Roldán, que elabora, dobla y organiza camisetas en una fábrica en Puebla, teme que el presidente de EU se lleve el trabajo que tanto aprecia y –dice- ir al norte a laborar no es una opción.
jue 16 febrero 2017 06:15 AM
Temor
Temor Muchos mexicanos están preocupados por las medidas que Donald Trump puede tomar respecto al trabajo. (Foto: Alma Gabriela Perez Montiel)

Hilda Roldán solo quiere una vida mejor para sus cuatro hijos. Siempre trabaja horas extras en una ruidosa fábrica textil aquí en Puebla, México, para que sus hijos puedan conseguir un título universitario y no tener que soportar el mismo trabajo duro.

“No me gustaría este trabajo para ellos... quiero lo mejor para ellos. Por eso me quedo una hora extra [en el trabajo] para que puedan salir adelante”, dijo Roldán a Leyla Santiago, de CNN, mientras se limpiaba las lágrimas.

Roldán está a un mundo de distancia del presidente estadounidense, Donald Trump, en esta ciudad obrera a dos horas al sureste de la Ciudad de México. Pero su presencia, y la promesa de llevarse trabajos de manufactura a Estados Unidos , se cierne sobre su vida.

Roldán fabrica, dobla y organiza cuidadosamente las camisetas en la fábrica. Ella trabaja 60 horas a la semana, ganando 850 pesos (42 dólares). Ella está orgullosa de que su cheque de pago pueda ayudar a mantener a sus dos hijas e hijos, cuyas edades van desde los 2 hasta los 19 años.

Ella ha trabajado en la misma planta durante 10 años y se ríe cuando habla de cómo conoce el lugar al derecho y al revés.

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Ella teme que Trump pueda llevarse ese trabajo que tanto aprecia. Ella dice que ir al norte para trabajar no es una opción.

“La pregunta es: ¿qué vamos a hacer?”, dice Roldán. “Yo no iría” a Estados Unidos a trabajar.

Son los trabajos de manufactura, como el de Roldán, los que Trump ha prometido traer de vuelta a Estados Unidos. En el año 2000, había 385,000 estadounidenses que trabajaban en plantas textiles. Hoy solo hay 112,000, según datos del Departamento de Trabajo. Más ampliamente, Estados Unidos ha perdido 5 millones de puestos de trabajo manufacturero durante ese tiempo.

Los expertos dicen que la gran mayoría de esos trabajos no van a regresar.

“No hay infraestructura para producir textiles en Estados Unidos ni hay trabajadores dispuestos a laborar por esos salarios”, dice Carlos Peyrelongue, analista de investigación de Bank of America en la Ciudad de México.

Peyrelongue advierte que el regreso de empleos como el de Roldán a Estados Unidos significaría que los compradores estadounidenses pagarían “considerablemente más, estamos hablando de 30%, 40%, 50% o 100% más” por la ropa, porque a los trabajadores estadounidenses se les paga mucho más.

Roldán no conoce los detalles de las potenciales políticas comerciales de Trump, como un posible impuesto del 20% sobre todas las importaciones mexicanas a Estados Unidos. Pero más allá de todo, Trump es una mala noticia ante sus ojos.

“Siento que todo esto caerá, económicamente”, dice Roldán, refiriéndose a Puebla. “Habrá más vandalismo, corrupción. Mucho más de lo que ya estamos viviendo”.

El estado de origen de Roldán sería un objetivo primordial para que Trump lleve de vuelta trabajos de manufactura de todo tipo a Estados Unidos. Su población ha crecido desde 1994, cuando entró en vigor el TLCAN ( Tratado de Libre Comercio entre Canadá, México y Estados Unidos).

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nullTrump culpa al TLCAN por un desborde de empleos manufactureros en lugares como Puebla y amenaza con retirarse del acuerdo si no es mejorado para beneficiar a los trabajadores estadounidenses.

“Ha sido un acuerdo unilateral desde el comienzo del TLCAN, con un gran número de empleos y empresas perdidas”, dijo Trump el 26 de enero.

Investigación no partidista del Congreso estadounidense en 2015 concluyó que el TLCAN no era responsable de un éxodo de empleos.

Sin embargo, los trabajadores de todo México han llegado por montones a Puebla durante las últimas dos décadas y media.

En 1990, el estado de Puebla tenía 4.1 millones de habitantes. En 2015, más de 6.1 millones de mexicanos llamaban a Puebla a su hogar. Las concesionarias de autos y plantas de fabricación están por todas partes aquí. La mayor planta de Volkswagen fuera de Alemania se encuentra en Puebla. Audi acaba de abrir una planta en Puebla en septiembre. Es imposible no ver los camiones que llevan autos nuevos recién terminados.

Aunque Roldán teme que Trump ponga su trabajo en riesgo, su jefe, Gustavo Bojalil, advierte que Trump debe tener cuidado con lo que desea. Roldán podría no irse a Estados Unidos, pero Bojalil argumenta que muchos otros trabajadores mexicanos lo harán.

“Si hay menos trabajo aquí, ¿qué crees que va a pasar? Más mexicanos van a ir a Estados Unidos”, dice Bojalil, que emplea a 180 trabajadores en su planta en Puebla.

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