El procurador de Nuevo León renuncia tras acusaciones de nepotismo
Una semana después de que se diera a conocer que tenía familiares en diferentes cargos del gobierno estatal —una situación que generó controversia y le valió acusaciones de nepotismo—, Roberto Flores Treviño presentó su renuncia como procurador de Nuevo León.
"Dada la enorme amistad y confianza que (el gobernador) Jaime Rodríguez Calderón (...) ha tenido para con mi persona por más de 25 años y toda vez que observo que es muy desgastante la situación que prevalece, he decidido presentar mi renuncia", se informó la tarde de este martes a través de un comunicado.
Flores Treviño había permanecido al frente de la procuraduría de Nuevo León desde que Rodríguez Calderón asumió el gobierno de la entidad, en octubre de 2015. Para ese entonces, la administración de Rodríguez Calderón había despertado expectativas debido a que él fue el primer candidato independiente en ganar una elección de gobernador.
En materia de seguridad, sin embargo, su administración no ha alcanzado resultados positivos.
Durante el primer año de Rodríguez Calderón, por ejemplo, en número de denuncias por homicidios dolosos llegó a 568, más de los 451 que se registraron a lo largo del mismo periodo comparable de 2015, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
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Los asaltos bancarios también han tenido una tendencia al alza , lo que a finales de 2016 puso a Nuevo León en el tercer lugar a nivel nacional en esta materia, detrás de Jalisco y el Estado de México.
Esto ha provocado críticas hacia las instituciones de seguridad estatales, incluida la procuraduría que encabezaba Flores Treviño.
La situación para el ahora exprocurador empeoró a mediados de este mes, después de que se dio a conocer que al menos cuatro familiares de Flores Treviño estaban en la nómina estatal.
Se trataba de Roberto Augusto Flores Garza, su padre, quien cobraba 45,000 pesos mensuales; de su hermano, Augusto Flores; de su hijo, Roberto Flores, quien cobraba 45,000 pesos, y de su yerno, Jesús Gómez, quien cobraba 15,000 pesos.
Poco después de que se reveló la información, el gobierno estatal reportó que todos ellos presentaron sus respectivas renuncias.
