Homicidios, sobrepoblación y autogobierno: problemas de las cárceles mexicanas
Los homicidios aumentaron durante 2017 en las cárceles de México. Así se observa en el último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y presentado el miércoles.
Según sus datos, en 2017 hubo un total de 108 homicidios en las prisiones, una cifra superior a los 86 muertos que aparecen en el mismo informe de 2016.
El diagnóstico, que se presenta cada año, tiene por objetivo "orientar las políticas públicas tendentes a garantizar el respeto de los derechos humanos de los internos", según indicó Ruth Villanueva, tercera visitadora general de la CNDH, en una nota de prensa.
En el informe se concluye que los principales problemas de las cárceles de México están relacionados con la separación entre procesados y sentenciados, la falta de personal (tanto de seguridad como sanitario), los programas de prevención de adicciones o desintoxicación, la higiene, los programas laborales y de capacitación para el trabajo y las actividades educativas y deportivas.
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Además, la CNDH pudo comprobar cómo, en muchos casos, los reclusos viven en condiciones de hacinamiento y sobrepoblación, "lo que genera otro tipo de problemáticas que afectan su funcionamiento", indica el informe. También, en numerosos penales se observó una falta de prevención y atención de incidentes violentos, así como las condiciones de autogobierno/cogobierno en los que los encargados de seguridad tenían problemas para imponerse ante los presos.
Para llevar a cabo el estudio, la CNDH visitó un total de 198 instituciones penitenciarias de las 378 que había en funcionamiento entre febrero y noviembre de 2017, según se especifica en el informe. Estas cárceles acogen a 186,829 personas, casi el 85% de la población de reclusos del país.
Incidentes en instituciones penitenciarias de México
El informe, que utiliza datos de instituciones oficiales que datan de todo 2017, cifra en 1,647 los incidentes registrados en las cárceles de México durante todo el año. De estos, la mayoría tuvieron lugar en penales locales: 1,159 frente a los 788 ocurridos en cárceles federales.
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Destaca que, tal y como ocurrió en 2016, el incidente más común está relacionado con las riñas, con un total de 1,043 casos el año pasado. Le siguen los casos de abusos, con 400; los homicidios, con 108. A mayor distancia se sitúan los desórdenes (48), los suicidios (37) y los motines (11).
Por lo que respecta a los homicidios dentro de las propias cárceles, los datos del informe indican que estos se produjeron en Guerrero (28), México (26), Tamaulipas (26), Ciudad de México (5), Quintana Roo (5) e Hidalgo (4). La mayoría (30) se produjeron en el mes de julio de madrugada y en los dormitorios de los presos.
Los problemas en las cárceles de mujeres
El trabajo deja un lugar específico para las cárceles de mujeres. Según estos datos, los principales problemas que sufren estos centros están relacionados con los servicios de salud, la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, la clasificación entre procesadas y sentenciadas y la insuficiencia de programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria.
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Los puntos positivos observados en estos centros tienen que ver con el higiene de las áreas médicas y de cocina y comedores, la existencia de instalaciones necesarias, la ausencia de autogobierno (es decir, la autoridad puede ejercer su función), la ausencia de actividades ilícitas y de cobros como soborno y extorsión.
Villanueva hizo un llamado a las autoridades encargadas de conducir el Sistema Penitenciario Nacional para que utilicen los datos de este informe "de forma propositiva para desarrollar y concretar acciones de evaluación y planeación que determinen las políticas públicas necesarias para optimizar los muchos aspectos que incidan de manera cotidiana en las condiciones, estancia digna y gobernabilidad de los centros, y que garanticen la integridad física, requerimientos específicos de grupos vulnerables, así como la aplicación de programas para la reinserción social de las personas privadas de la libertad".
El gobierno de México no se ha pronunciado sobre estas cifras, según pudo saber CNN en Español.
Para la organización, los datos recogidos en el informe son "un reflejo objetivo del estado" de las cárceles en el país que "evidencia la necesidad de implementar estrategias y acciones para lograr avances significativos".
¿Tan mal está el sistema penitenciario de México?
Pese a los preocupantes datos recogidos en el informe, la CNDH también señala algunos avances en comparación con las cifras de 2016. Destaca, por ejemplo, que en algunos centros se ha observado una adecuada integración y funcionamiento del Comité Técnico, planes de actividades, mejoras en la clasificación de los reclusos y mayor higiene.