OPINIÓN: Valuaciones, tasas y múltiplos

Aunque la estructura de capital de una empresa dependerá del cuerpo administrativo y su consejo, las tasas a las que se puede financiar suelen estar ligadas a las condiciones de mercado.
Herramientas Mayores tasas podrían estar relacionadas con mejores perspectivas de crecimiento, y por ende ajustes al alza en los flujos.

Nota del editor: Iván Barona González estudió Administración y Finanzas en la Universidad Panamericana. Comenzó su carrera en GBM Grupo Bursátil Mexicano en 2004 como analista de vivienda y luego se enfocó en la cobertura del sector de infraestructura. Desde 2012 ocupa el cargo de Director de GBMhomebroker. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) – En pasadas entregas hablamos acerca del

y la importancia del mismo para la toma de decisiones.

Entendemos que este análisis trata de llegar a un “valor” teórico de la empresa—y por lo tanto de sus acciones—considerando su desempeño en la economía real y los factores externos que la afectan.

Una manera habitual de valuar un activo financiero es trayendo a valor presente los flujos futuros que proyectamos pueda generar.

Entonces, el “valor” de la empresa (y de la acción consecuentemente) se podría determinar por el “desempeño esperado” (flujos de efectivo en el horizonte) y la “tasa” (costo de capital ponderado) a la que se descontarán dichos flujos.

Esta tasa reflejará la estructura del balance de la empresa, con qué tanta deuda y/o capital fondea sus operaciones. En este sentido, es necesario que exista un sano equilibrio para poder tener una estructura eficiente. Mucha deuda podría comprometer una mayor parte de los flujos generados para pagar intereses; por otro lado, el capital suele requerir retornos superiores, por lo que una justa medida de apalancamiento suele resultar más eficiente.

Aunque la estructura de capital de la empresa dependerá del cuerpo administrativo y su consejo, las tasas a las que se puede financiar suelen estar ligadas a las condiciones de mercado. Además de los factores intrínsecos como apalancamiento, rentabilidad, riesgo asociado al negocio, etc.

Por ello un alza en tasas en el mercado suele tener repercusiones en las valuaciones de diferentes activos. Si los flujos de una empresa se traen a valor presente a una tasa mayor, por simple aritmética el valor presente será menor.

Ahora bien, estas relaciones no necesariamente son lineales en proporción, principalmente porque las tasas que se usan como referencia suelen ser de largo plazo y la volatilidad en las mismas es menor.

Otro factor que en ocasiones compensa dichas alzas es que mayores tasas podrían estar relacionadas con mejores perspectivas de crecimiento, y por ende ajustes al alza en los flujos.

Una herramienta que suele usarse a manera simplificada para reflejar valuaciones son los múltiplos.

Estos son razones financieras que involucran dos elementos: el precio de mercado de la acción y alguna métrica de rentabilidad de la empresa, como utilidades, ventas, UAFIDA o incluso el valor contable de su capital.

Estos múltiplos suelen hacer comparativos entre “cuánto cuesta” (no necesariamente vale) y “cuánto genera” una empresa. En otras palabras, cuántos pesos pagaría por cada peso que genera en utilidades una empresa.

Empresas en las que se espera que sus utilidades crezcan suelen cotizar a múltiplos más altos que sus comparables con perspectivas menos alentadoras.

Algunos inversionistas suelen ver el inverso de algunos múltiplos, como el PU, y compararlo con las tasas del mercado.

Si una empresa está cotizando a un múltiplo de 15x utilidades, su inverso se calcularía como: 1/15 = 6.7%. Esto pudiera interpretarse, con sus reservas, como una inversión con un retorno implícito del 6.7%.

Si bien esta perspectiva no incorpora los beneficios que pudieran significar invertir en una empresa con resultados crecientes, un acercamiento simplista diría que esta tasa debería cubrir el valor del dinero en el tiempo y el riesgo asociado al negocio.

Un alza en productos libres de riesgo generaría mayor oferta en instrumentos con retornos similares, que generaría cambios en las estrategias de los inversionistas.

Se puede señalar a las perspectivas sobre la subida en tasas lo que a lo largo del año ha estado detrás de algunos episodios de volatilidad en los mercados accionarios. Lo cierto es que estos modelos son altamente dinámicos e interconectados por lo que rara vez “lo demás se mantiene constante”; en ocasiones, un ajuste en tasa por un lado podría verse compensado con mejores resultados en alguna industria, mejoras o eficiencias tecnologías en procesos, costos y/o resultados.