OPINIÓN: El nuevo diseño mexicano busca impactar en el sector económico y social
Nota del editor: Esta columna se publicó originalmente en la edición 524 de la revista Obras , 'Destino México', correspondiente a agosto de 2016.
(Expansión) – El sector industrial en México, del que forma parte el diseño de muebles, ha tenido buenos resultados. Según la Secretaría de Hacienda, creció 1% en 2015 y para este año se espera que lo haga en 2.5%, estima el Grupo Financiero Interacciones.
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Este comportamiento positivo en lo que toca al sector mueblero tiene lugar en un mercado cada vez más competitivo con jugadores globales.
Muchas veces se elige una posición extrema para competir en ese contexto: participar con muebles de diseños exclusivos a precios muy altos, es decir, al crear marcas de lujo, o apostar por piezas fabricadas con materiales de baja calidad que garantizan costos más accesibles pero demeritan las cualidades.
En medio de esas posiciones bipolares, hoy existen diversas propuestas de valor en el mercado que apuestan por la calidad a precios razonables, y que buscan trascender elementos como el barro, los colores brillantes y el arte popular —un cliché que no necesariamente se adapta a las necesidades diarias de un espacio—, sin dejar de ser diseños mexicanos originales que compiten a escala global.
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Esas mismas propuestas buscan, además, generar un impacto positivo en el sector económico y social del país, al estructurar cadenas y ciclos productivos exitosos colaborando con diversos diseñadores, talleres y estudios, que a su vez se dedican a trabajar con materiales 100% de calidad y con mano de obra nacional, lo que fomenta al mismo tiempo el consumo local.
Los nuevos esquemas de producción de muebles de diseño mexicano incorporan así a microempresarios, quienes generan empleos mediante la manufactura local, lo que además abre la posibilidad de ofrecer muebles a precios accesibles.
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Hay otra tendencia: trascender el diseño interior de los sectores habitacional y hotelero, para llegar a las tiendas y restaurantes, donde el nuevo diseño mexicano tiene la oportunidad de reforzar, de manera atractiva, la identidad del negocio, creando conceptos originales que impulsen la captación y permanencia de clientes.
Los mexicanos estamos comenzando a revalorar lo hecho dentro del país, ya sea una silla, un tapete o una mesa, sobre otras propuestas internacionales.
Y ahora es cada vez más común encontrarnos con piezas diseñadas en México gracias a la difusión del talento nacional por medio de plataformas digitales que promueven y propician la compra.
Crédito de fotos: Cortesía GAIA Design
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* Directora Creativa de GAIA Design. Es egresada del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey, CEO y fundadora de Beleco Design, firma dedicada al desarrollo de arquitectura interior, embajadora de México de Summit Series y Sanbox.