OPINIÓN: ¿Tribunales darán el visto bueno al nuevo decreto migratorio de Trump?

El que la administración Trump haya vuelto a trazar su plan podría significar que el nuevo decreto podría ser correcto desde el punto de vista constitucional, pero no por ello dejaría de ser polémico.

Nota del editor: Jeffrey Toobin es jefe de analistas jurídicos de CNN y autor del libro The Oath: The Obama White House and the Supreme Court. Síguelo en Twitter como

. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — Para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su

, es probable que la segunda vez sea la buena.

En el decreto corregido, que se dio a conocer el lunes 6 de marzo durante la inusual presentación de tres miembros del gabinete, se resuelven muchos de los problemas jurídicos que causaron que los tribunales obstaculizaran el primer decreto de Trump.

En el nuevo decreto se establece claramente que quienes tengan permisos de residencia y visados vigentes están exentos. Ya no se contempla la excepción que da prioridad a los refugiados cristianos.

En la explicación que el gobierno dio respecto a por qué eligió a los países que se contemplan en la prohibición no se menciona la religión, sino que se señala que los seis países (en el decreto anterior eran siete) respaldan el terrorismo o carecen de controles suficientes para identificar a los visitantes peligrosos para Estados Unidos. En el decreto también se eliminó a Iraq de la lista de países a los que abarca.

Los tribunales, que invalidaron la prohibición original, lo hicieron porque determinaron que el decreto equivalía a discriminar a los musulmanes por motivos religiosos. Este decreto nuevo, a diferencia del primero, no menciona la religión de ninguno de los solicitantes de permisos de entrada a Estados Unidos.

A pesar de todo, quienes se oponen al decreto insistirán en que las nuevas reglas son simples pretextos; que el nuevo decreto una vez más sirve para cumplir la promesa de campaña de Trump respecto a impedir la entrada de musulmanes a Estados Unidos.

Como señaló Thomas Perez, nuevo presidente del Comité Nacional Demócrata, en un

: "La obsesión de Trump con la discriminación religiosa es repugnante, antiestadounidense y francamente peligrosa. No se engañen: prometió una y otra vez durante su campaña que señalaría y perseguiría a un solo grupo religioso y eso es exactamente lo que está tratando de hacer. Esta segunda prohibición a los musulmanes es tan anticonstitucional como la anterior".

Esa afirmación seguramente llegará pronto a los tribunales. Sin embargo, el que la administración de Trump haya vuelto a trazar su plan podría significar que el nuevo decreto podría ser correcto desde el punto de vista constitucional, aunque no por ello dejaría de ser polémico.