OPINIÓN: La Fed se expresa, el mercado decide
Nota del editor: Roberto A. Ruarte es asesor en mercados financieros. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – Al momento de escribir esta nota estamos a horas de la decisión tan esperada de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) del mes de marzo. ¿Subió la tasa 0.25, 0.50 o la dejará sin cambios? Estimado lector, al ser publicada esta nota usted. tendrá claro la decisión, nosotros todavía no.
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Desde la época del reagonomics y especialmente durante Paul Volcker como titular de la Fed, el mercado ha llevado a lo más alto la imagen de lo que decide la Reserva Federal: una institución privada que se encarga de fijar las principales características de la política monetaria que reina en Estados Unidos. Volcker, quien fuera sucedido por Greespan, Bernanke, y ahora Yellen, han dominado la atención de los operadores financieros.
Luego de un periodo nefasto de inflación en la década de los 70 en el país del norte , el modelo keynesiano entró en su apogeo y la escuela monetarista con los mejores exponentes en la Reserva Federal ha sido, para el mercado, protagonista para muchos de la suerte de la Bolsa, de los Bonos y de los commodities, y al ser Estados Unidos el país financiero más capitalizado y de mayor actividad, muchos consideran que las decisiones de la Fed fijan el marco de referencia de los mercados financieros de otros países.
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Al estar México tan cerca de Estados Unidos, para Banxico, las políticas de la Fed son tomadas muy en cuenta y el organismo, en el último año, ha estado siguiendo la política restrictiva con subidas de tasas de la Fed, e inclusive, de forma más agresiva para tratar de calmar al dólar, que en los últimos tres años pasó de 15 pesos al techo de 22.03 en el mismo momento en que Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos.
nullEn nuestro caso no es que no miremos lo que decide la Fed; lo hacemos, pero en un contexto de analistas técnicos y mercado financiero, tratando de interpretar el impacto de corto y de mediano plazo que pueden tener dichas medidas, pero la Fed no adelanta nada para nosotros aunque el mercado ya ha dado su mensaje.
Por ello nuestro marco de referencia en tasas está muy lejos de ser la Fed, es más bien el mercado de bonos y en cuestión de tasas, es el rendimiento de los bonos de 30 años de Estados Unidos y más recientemente los bonos de 10 años de ese país.
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Todos sabemos que el rendimiento de los bonos, que opera a la inversa del precio, es la tasa que cotiza la tasa de interés; por ejemplo 2.60 al escribir esta nota es la tasa de interés de 10 años, o el rendimiento que paga un bono de 10 años del Tesoro de Estados Unidos, en realidad es lo que le está pidiendo el inversor al país.
En un artículo muy comentado en este medio en julio de 2016 y con una tasa de 1.46 % pudimos proyectar que venía una fuerte subida en la tasa de interés de 10 años, que el mercado le pediría al tesoro de Estados Unidos.
Desde dicho momento la tasa ha pasado de 1.46% a niveles de 2.60%, un 78%, independientemente de lo desarrollado para clientes, y en esta misma columna, que toda subida de tasas ha terminado quebrando a la Bolsa, nos centraremos ahora en el bono estadounidense.
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Nuestras épocas negativas para el bono estadounidense están a punto de cambiar. Creemos que la caída de los bonos está por completar un impulso y la subida de la tasa que la inversa del precio del bono también. Creemos que la subida de la tasa por encima de 2.62 debe ser compra de bonos estadounidenses de 10 y de 30 años para una recuperación de precios y una caída, aunque sea transitoria de la tasa.
Vemos claramente la subida de la tasa de 10 años como una onda 5 de los pisos de julio de 2016, desde 1.336 en la zona de 2.65-2.75 y como máximo cerca de 2.90-3%; vemos un fuerte regreso de la tasa a niveles de 2.30-2.20 y como máximo 2 %.
Este regreso de la tasa luego de una última subida en la que nos encontramos actualmente puede ser la consecuencia de una caída de Wall Street, que puede ser de un 5 a 7% al finalizar la onda 3) y venir la onda 4), y los bonos pueden surgir, como siempre ocurre, como el vuelo a la calidad en los ajustes bursátiles.
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En conclusión, en julio fuimos muy negativos para los bonos y muy alcistas para la tasa de 10 y de 30 años estadounidenses; ahora nos pasamos a una situación en donde creemos que la subida actual puede tener un potencial limitado a 2.65-2.75 o 2.90-3% y debemos prepararnos para un regreso a 2.30-2.20 y como máximo 2%, dando un respiro a la fuerte caída de los bonos de 10 y de 30 años americanos.
Demasiada gente negativa para los bonos estadounidenses y alcista para la tasa es el componente psicológico ideal para este techo en onda 5 en tasa que debe estar próxima a verse techo en tasa, piso en precios y recuperación de algunos meses en los precios de los alicaídos bonos de 10 y de 30 años de Estados Unidos.
Esto puede tener el mismo comportamiento en los bonos soberanos mexicanos mayormente operados M2022, M2024, M2038, que pueden ser una oportunidad de compra con una última caída de precios.
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